La directora ejecutiva de la Misión Cultura, Karen Millán, afirmó que la tradición del Velorio de la Cruz de Mayo, prevista a celebrarse este próximo domingo, y que constituye una de las manifestaciones populares más arraigadas en la identidad cultural del pueblo venezolano, ha sabido adaptarse a las circunstancias actuales y a pesar de la cuarentena voluntaria por la pandemia.
Entrevistada por la periodista Esther Quiaro en la emisora Unión Radio, indicó que este año el pueblo se ha organizado para llevar a cabo esta fiesta siguiendo las medidas preventivas sanitarias establecidas por el Ejecutivo Nacional para contener la expansión del Covid-19 en el país.
“Este pueblo está tan concientizado, está tan instruido, que pudo adaptar rápidamente su tradición a estas condiciones de pandemia. (…) El pueblo venezolano es alegre, el pueblo venezolano es esperanzado, confía en que sus luchas rinden frutos. Es una fructificación de la tierra pero también una fructificación en lo social”, añadió.
Velorio de la Cruz de Mayo: festividad propia de los pueblos
Millán señaló que se trata de una festividad propia de los pueblos, que reúne la riqueza de distintas expresiones artísticas, entre ellas: la música (con los cantos), la literatura (con las prosas y décimas) y las artes plásticas (con los adornos que se colocan a la cruz).
“La fiesta patrimonial de la Cruz de Mayo es una celebración y como celebración se celebra en colectivo, es una fiesta de los pueblos”, añadió.
Señaló que esta tradición es una invocación a la prosperidad de la tierra, pues en mayo inicia el ciclo de lluvias, al igual que la temporada de cosecha.
De allí que se vista la cruz con flores, colores y frutas, como sinónimo de la abundancia y generosidad de la naturaleza.
“Es un acuerdo colectivo en torno a esta celebración, que es de todos, porque si el sol sale es para todos, si llueve es para todos”, subrayó.
Asimismo, Millán resaltó el carácter ancestral de esta tradición, que se ha ido transmitiendo de generación en generación, e, incluso, aseveró que, pese a considerarse una expresión cultural del campo, también se ha extendido a los centros urbanos del país.
Explicó que en algunas comunidades se ha cambiado el nombre de la festividad de “velorio” a “bailorio”, pues en sí se trata de una manifestación alegre, sinónimo de celebración.
