El cantante chileno Lucho Gatica, uno de los boleristas más trascendentales de América Latina, junto al venezolano Alfredo Sadel, acaba de fallecer este martes 13 de noviembre, a los 90 años, en la ciudad de México, donde vivía desde hace años.
Su voz suave y cadenciosa se constituyó, a finales de los años ’40, en un estilo único de cantar la canción romántica nacida en Cuba, hasta el punto de que se le proyectó en todo el universo hispanohablante como el «Frank Sinatra Suramericano»; ese tipo de cantante que en el norte llaman un «crooner» y cuyos referentes, aparte de Sinatra, serían Bing Crosby, Dean Martin, Tony Bennett y Nat King Cole, entre otros.
Su particular fraseo susurrante fue causando furor desde el sur del continente hasta recalar definitivamente en México en 1957, en plena Época de Oro del cine azteca, para consolidarlo aún más como prototipo del amante latino, que también ganó terreno en el gusto estadounidense bajo el auspicio de Capitol Records.
De esta época hay un documento muy ilustrativo, que es una fotografía que les tomaron a él y a Elvis Presley conversando despreocupadamente, como buenos amigos, en 1957; un testimonio del gran momento que vivía en toda América este humilde hijo del pueblo de Rancagua, junto a uno de los indiscutibles iconos del Rock y del Blues estadounidense.
LEE TAMBIÉN: LETRAS Y NOTAS: GRANDES BOLERISTAS LATINOAMERICANOS
Por otra parte, es oportuno destacar que el gran impulso que tuvo en su carrera el cantante mexicano Luis Miguel se debió en buena medida a haber versionando con mucho tino boleros inmortalizados por el gran Lucho Gatica, como «La Barca», cuando Luis Miguel presentó, en 1991, ese éxito de ventas que fue el album «Romances», de la mano del no menos grande Armando Manzanero.
Hoy abrimos esta nueva sección de Ciudad VLC, que les presentará a diario dos recomendaciones musicales de variado género, invitándolos a disfrutar de uno de los temas más emblemáticos del chileno: «La Barca», composición original del mexicano Roberto Cantoral, y grabada en 1958.
Imperdibles son asimismo Contigo en la distancia, Reloj, No me platiques más, Tú me acostumbraste, Voy a apagar la luz…
Ramón Núñez / Ciudad VLC
