Cortar cebolla sin llorar puede ser una experiencia frustrante, ya que debido a los compuestos azufrados que se liberan cuando las células de la cebolla se rompen al picarla nos hace llorar.
Cuando este compuesto entra en contacto con el aire, reacciona al mezclarse con las lágrimas naturales de los ojos, formando una leve cantidad de ácido sulfúrico. Esto genera la sensación de ardor y provoca la liberación de más lágrimas como mecanismo de defensa del cuerpo.
Durante años se han desarrollado múltiples trucos para evitar las lágrimas al cortar cebolla. Uno de los métodos más efectivos y fáciles consiste en sumergir la cebolla en agua fría antes de cortarla.
Pasos:
- Pela la cebolla, retirando la cáscara exterior.
- Llena un recipiente grande con agua fría, preferiblemente con algunos cubos de hielo.
- Sumerge la cebolla en el agua durante 10 minutos antes de cortarla.
- Retírala del agua y sécala con un paño limpio antes de comenzar a picarla.
Este truco funciona porque el agua fría ayuda a reducir la liberación de los compuestos volátiles que provocan el ardor en los ojos. Además, disminuye la intensidad del olor característico de la cebolla, lo que hace que el proceso de cortarla sea más agradable.
Otros consejos para evitar lágrimas al cortar cebolla
Si bien el método del agua fría es uno de los más recomendados, existen otros trucos que pueden complementar tu experiencia en la cocina:
- Utiliza un cuchillo afilado: Un cuchillo bien afilado corta las células de la cebolla con mayor precisión, lo que reduce la cantidad de compuesto lacrimógeno liberado.
- Refrigera la cebolla antes de cortarla: Enfriar la cebolla durante 15-20 minutos en el refrigerador también disminuye la liberación del compuesto lacrimógeno.
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Ciudad Valencia / Gastrolab