Hay cosas que el dinero no puede comprar… El Real Madrid, con un imponente juego de Cristiano Ronaldo, derrotó dos goles por 1 a un París Saint Germain que poco pudo hacer para revertir la eliminatoria, ya sentenciada desde el partido de ida en el Santiago Bernabéu.
De nada sirvieron los millones invertidos en Neymar -que no jugó por lesión- y de Mbappé, ante un Madrid que mostró sus credenciales y su casta de campeón y que pudo haber metido una goleada de escándalo de no ser por un Benzema -errático como siempre- y por varias intervenciones de Areola.
Los goles de Cristiano Ronaldo y Casemiro dieron la victoria al Real Madrid en el Parque de los Príncipes. Aunque Cavani puso el 1-1 momentáneo en el marcador, el PSG no supo llevar el peligro a la portería de Keylor Navas en la segunda parte.
El Real Madrid avanza en la máxima competición europea y el PSG sigue sin poder pasar de octavos de final. Unai Emery vuelve a caer ante un equipo español y peligra su continuidad en el banquillo parisino.
Cristiano, siempre Cristiano…
Cristiano Ronaldo no faltó a su cita con el gol en París y llegó a los nueve partidos consecutivos marcando gol en la Champions, ocho de ellos en la presente edición.
El primer gol del encuentro llegó, cómo no, de las botas del portugués, una vez más decisivo para el Real Madrid en Champions League. En el minuto 51, aprovechó un centro de Lucas y, con un perfecto cabezazo, hizo el primero de los suyos ante el PSG. El global se iba al 4-1, algo prácticamente inalcanzable para los parisinos.
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Todo parecía indicar que el París Saint Germain se lanzaría al ataque con todos los hierros, pero el Madrid se encargó de bajarle los humos a los dirigidos por Emery.
Sin embargo, y a pesar de la expulsión de Marco Verratti en el 66, el PSG llegó al empate en la fracción del 71 gracias a un balón dividido en el área blanca, que aprovechó Cavani de rebote. Pero hasta ahí llegó el PSG, aparte de eso, nada más.
El Madrid se dio cuenta que podía silenciar París y se lo propuso. Se lanzó al ataque a pesar de tener el boleto de cuartos en sus manos y esta osadía dio sus frutos. Casemiro se encargaría de sepultar las esperanzas parisinas con un disparo desviado por Rabiot que descolocó al portero. Un 2-1 que le da nuevos aires a un Madrid que deambula por su liga doméstica, pero que mantiene una feroz dictadura en Champions.
Ely Reyes/Ciudad VLC
