Nuevamente le dedicamos un artículo a la Navidad hablando sobre este villancico anónimo español Dadme albricias, hijos d’Eva, recogido en el Cancionero de Uppsala (1556). Una vez más, teniendo como referencia al conjunto español Capella de Ministrers, bajo la dirección de Carles Magraner, con una grabación perteneciente a su disco NAVIDAD RENACENTISTA, en donde también se encuentra Yo me soy la morenica, canción de la cual hablamos la semana pasada.
Empezamos escuchando a la soprano cantando los primeros versos de la canción, sin acompañamiento alguno; recibiendo como respuesta los contundentes cantos del alto, tenor y bajo en el segundo 0:04. Luego la soprano vuelve a cantar sola por cuatro compases, comenzando después una especie de fugado entre las cuatro voces, pasando primero por el tenor, luego el bajo, luego el alto y después la soprano.
Luego de cuatro compases ocurre un nuevo fugado (en el segundo 0:16), esta vez yendo de alto, a tenor, bajo y soprano, continuando juntos hasta el final de esta primera exposición (final que hacen con un muy leve ritardando).
Del segundo 0:22 hasta el 0:24, por cuatro compases, cantan la soprano y el tenor juntos, entrando luego el coro completo; y después en el segundo 0:28, repetimos lo mismo.
En el segundo 0:26 sucede lo mismo que sucede desde el principio hasta el segundo 0:21, solamente que con una letra distinta antes del fugado.
En el segundo 0:56 comienza una repetición de lo que cantó el coro anteriormente, pero esta vez, instrumental; comenzando con una flauta dulce haciendo la voz de la soprano de manera ornamentada, siendo acompañada por una percusión, teniendo luego la entrada de las violas da gamba, cada una cumpliendo el papel, según su registro, de una de las voces del coro, pero por supuesto, aprovechando los colores que puedan sacar con su instrumento.
En el minuto 1:30, comienzan la soprano una vez más, con todas las participaciones posteriores del coro, pero esta vez, también se han unido los instrumentos.
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Como podemos apreciar, la forma de llevar a cabo el canto en esta música es muy diferente a como solemos escuchar a los cantantes líricos, como por ejemplo, el poco uso del vibrato, y el notable uso del mezza di voce, una técnica usada tanto en el canto como en los instrumentos, que consiste en un crescendo y decrescendo de una nota, o de una frase.
En términos más comunes, podríamos decir que esta nota, o esta frase, nace, crece, se desarrolla y muere: Las diferencias de articulación, el no cantar o tocar todo de una misma manera. El uso de diferentes colores, así sea para un tema que ya se haya cantado previamente…
Cada una de las tres veces que los cantantes hacen el tema principal, es diferente. De hecho, luego de la intervención de los instrumentos, cuando comienza la soprano otra vez, todo lo que viene sucede en una mayor proporción, como una reafirmación de todo lo dicho previamente. Tiene un mayor peso, pero sin perder la ligereza del estilo.
Pablo Manuel Agudo López / Ciudad VLC
