Demócrata Warnock

Uno de los dos candidatos demócratas al Senado de Estados Unidos, Raphael Warnock,  ganó las elecciones de este martes en Georgia, lo que acerca a ese partido a la posibilidad de mantener el equilibrio en la Cámara Alta con los republicanos pero con una ventaja por el voto de la vicepresidenta Kamala Harris.

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Warnock derrotó a la hasta ahora senadora republicana Kelly Loeffler en los comicios de segunda vuelta en el estado, según las proyecciones de los principales medios de comunicación y, poco después en un discurso ofrecido en línea dijo:

«Esta noche, demostramos que con esperanza, trabajo duro y la gente a nuestro lado, todo es posible», aunque su oponente aún no ha admitido la derrota.

Según las proyecciones de los diversos medios sobre el escrutinio, cuando ya se ha contado más del 98 por ciento de los sufragios, el demócrata habría superado la mitad del total de votos válidos y llevaría una ventaja de más de 30.000 sobre su oponente.

Demócrata Warnock

Warnock, un reverendo de 51 años, será el primer senador afrodescendiente que representa a la sureña Georgia en la historia del país, después de haber sido pastor de una iglesia de Atlanta en la cual predicó el líder de los derechos civiles Martin Luther King, asesinado en 1968.

Por su parte, el periodista y candidato demócrata Jon Ossoff mantiene una ligera ventaja sobre su oponente, el republicano David Perdue, también según las proyecciones que ofrecen los medios estadounidenses cuando está a punto de culminar el conteo.

Ossoff ha conseguido ya más del 50 por ciento de los sufragios, con una ventaja de poco más de 12.000 votos de diferencia sobre el actual senador Perdue, quien ya ha anunciado que hará «todo lo posible» por contar «todos los votos válidos», la misma estrategia seguida, desde noviembre por Donald Trump ante su derrota electoral.

Si Ossoff consigue en definitiva la victoria, el partido del presidente electo, Joe Biden, tomará este mes las riendas del Senado, que los republicanos controlan desde 2015, durante los dos primeros años en el poder del nuevo mandatario, que llegará a la Casa Blanca el 20 de enero.

 

La aritmética definitiva muestra que con esta doble victoria de los democrátas, el Senado quedará dividido en 50 escaños de un partido y otros 50 del otro, pero la vicepresidenta electa, Kamala Harris, podría romper cualquier posible empate, dado que su nuevo cargo implica ser también la presidenta de dicha cámara.

En ese caso, Biden tendrá mucho más fácil aprobar a los candidatos para su gabinete e impulsar sus prioridades legislativas, dado que en muchos casos basta una mayoría simple de 51 votos para aprobar o impedir un cambio en el Senado, y los demócratas ya controlan la Cámara de Representantes.

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Ciudad VLC/teleSUR