Teorizando un poco sobre sonido y arte diremos que el universo esta en movimiento y vibra constantemente. Euterpe (musa griega del arte de la música, bien llamada “la del buen ánimo”) orienta nuestro sendero de vida como base filosófica y vehículo sanador que conduce la excelencia y el servicio, pero también poderoso escudo de vibrante luz que protege a los seres humanos en tiempos duros.
Razonando un poco sobre la vida –que es magia implícita en el arte de existir–, también tiene base teórico-práctica conformada por la trilogía respiración-sonido-ritmo. Tres elementos presentes en nuestro diario acontecer en búsqueda del equilibrado, calidad de vida, conectados todos en vibrante acción creativa.
En estos momentos atravesamos un proceso de guerra de cuarta y quinta generación y el objetivo a quebrar es emocional -lo mejor del ser humano-, y la palabra clave es cultura: derechos fundamentales del ser humano, modelos de vida, sistemas de valores, creencias, modas, tradiciones y más.
La conciencia debe ser el tesoro a resguardar en tiempo de crisis (único mecanismo de defensa en contra de los modelos de guerra aplicados a nuestro país) y también es mágica la acción consciente de la voluntad sobre la vida. Aunque creo no es una definición completa.
La voluntad es signo de fortaleza expresada en respiración-sonido-ritmo, es una fuerza que existe en todos los seres humanos, aunque pocos son los que saben darle el uso adecuado y efectivo. Pero no solo es necesario tener voluntad, sino saber utilizarla, y esto hay que conseguirlo basado en la eficacia de un sistema de formación y desarrollo, asociado esto a la voluntad.
Me permitiría añadir la palabra dinamizar, que indica un estado o efecto de educación. El umbral de esta disciplina está en aprender a respirar de forma armónica, logrando un mejor nivel de oxigenación en el cerebro.
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En el pasado hubo cuerpos militares formados bajo esta premisa. El pueblo espartano, que se formaba como “fuerzas especiales”, recibió instrucción de carácter filosófico, profundo y consistente, en el desarrollo del cuerpo a través del ejercicio físico, junto al cultivo del arte de la danza y estructurado ésta en la respiración-sonido-ritmo.
Ejercicio: hoy recomiendo escuchar la Quinta Sinfonía del maestro ruso Dimitri Shostakóvich (final) perfecto ejemplo del contenido del trabajo de hoy. Escuchar y visualizar cubriendo todo tu cuerpo de luz anaranjada.
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Delfín Martell González es licenciado en Arte, mención Dirección Orquestal, con Maestría en Antropología Cultural, por el Instituto Politécnico de Arte Manuel de Falla, San Juan de Puerto Rico-Puerto Rico. También es productor y conductor de radio y TV, y actualmente conduce el programa radial “Cápsula Sonora” por la señal de la emisora valenciana Arsenal 88.9 FM.
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