José

Ayuda militar humanitaria

No sé que degenerado acuñó la frase y tampoco entiendo cómo hay gente que cree que la palabra «militar» cabe entre «ayuda» y «humanitaria». Pero bien, un día de abril y de madrugada, como corresponde, inició el proceso de ayuda militar humanitaria en Siria, ordenado por el esquizofrénico Donald Trump, dirigido y comandando por el ejército de EEUU y secundado por sus socios británicos y franceses.

Estos últimos, por cierto, no hacen mucha falta para la acción bélica benéfica, pero consideran los gringos que solos se ven muy feos en esas lides. Además, hay tanto petróleo por repartir cuando terminen de salvar ese país necesitan un par de socios minoritarios, por lo menos para que saquen la basura. ¿Y porque los gringos iniciaron esta benéfica acción? Pues para sacar al legítimo Presidente de ese país quien según ellos encabeza un régimen que oprime al pueblo (el mismo pueblo que democráticamente puso y mantiene a Bashar Al Assad en la presidencia).

José

E iniciaron la liberación de Siria lanzando misiles, cohetes y bombardeando objetivos militares y civiles (luego se excusaran diciendo que lo de los civiles fue mala puntería). Lo cierto es que desde ayer muere gente en Siria y que en Venezuela hay quien aplaude y ruega porque a nosotros también nos vengan a «liberar». No ven ellos la muerte y la destrucción, esa que no distingue de buenos y malos, de de sexo y edad, de chavistas y opositores. Y mucho menos ven la dignidad de un pueblo que aun con las bombas cayendo sobre sus casas reivindica su derecho a ser libre e independiente. Heroico pueblo el de Siria, hermano de lucha del pueblo venezolano.

 

El sueño de Julio Borges

Me lo imagino en su mansión allá en Madrid, con un Whisky en una mano mientras intenta dormir una siesta a la orilla de la piscina. Entre dormido y despierto debe soñar como las bombas caen sobre Miraflores y matan a Maduro y a Cilia (en ese punto, dormitando, se echa un trago). Lo veo sonreír cuando por su mente pasa la imagen de las zonas populosas de Caracas ardiendo, de los chavistas tierrúos corriendo y llorando (¿no se las dan de arrechos, pues?), de la devastación y la destrucción tan necesarias para poder reconstruir Caracas (que ahí está el negocio, porque sino: ¿para que tanto sacrificio?).

 

José

 

Y sueña Borges con llegar en un avión de la FFAA americana cargado de alimentos y medicinas (después que la vaina este segura, claro, no vaya a ser que quede un chavista por ahí y me zampe un tiro, mi coronel O’Coonnors) y recorrer la ciudad en ruinas mientras los pocos escuálidos que quedaron vivos lo esperan en un acto para agradecer todo lo que hizo por la liberación de Venezuela. Sueña Borges eso y más. Sueña de lejos bajo la protección del rey español. Lastima que no esté cerca, lástima.

 

Los hermanos Ferrer

Me cuentan que nacieron y crecieron en El Palotal, zona populosa de Valencia, de gente humilde y trabajadora. Buscando que hacer se dedicaron al negocio del alquiler de sonido y las hasta hace poco muy famosas minitecas. En eso andaban hasta que no hace mucho alguien los conectó en los negocios con el gobierno. Al parecer son muy buenos testaferros lo que aunado a un toque de suerte y pocos escrúpulos, los ha hecho ganar mucha plata. Venden de todo, desde suministros a la industria petroquímica hasta una silla para cualquier institución pública. Hoy viven en par de mansiones en Hato Royal, dan lujosos banquetes a los cuales hasta embajadores asisten. Y no de los países aliados del gobierno bolivariano, precisamente. ¿Quien o quienes están detrás de estos millardarios hermanos? Vaya ud a saber!

 

Sin pena de gloria

José

Ni cuenta nos dimos cuando empezó, que dijeron, quienes asistieron y quienes no. Gris empezó y gris terminó la Cumbre de las Américas desprestigiando otra vez a estos foros que sirven más para el turismo diplomático que para otra cosa. Bien lo decía el Comandante Chávez: los presidentes de cumbre en cumbre y los países de crisis en crisis. Y esta ultima fue un fracaso para la política imperial de USA y sus lacayos en el continente. Y una victoria diplomática para Venezuela aunque el Presidente Maduro no haya asistido.

 

Lacava Vs. Hidrocentro

Tiene razón en «arrecharse» el gobernador Lacava, pues pareciera que a partir de su elección, se dasataron las 7 plagas de la ineficiencia en la prestación del servicio de agua potable para los carabobeños. Y es que Lacava no dirige la empresa Hidrocentro, ni nombra a sus gerentes, ni tiene alguna responsabilidad en el manejo de sus operaciones más allá de la cooperación y la colaboración que como gobernador le corresponde. Pero ha asumido de tal manera la defensa del pueblo en ese sentido que la gente lo vincula con la problemática, pero mas en la búsqueda de soluciones que como responsable del desastre que allí impera. Ojala Hidrocentro mejore, solucione y avance pronto. Porque vale… Se cansa uno.!!

 

Racismo a las trompadas

No me gusta mucho el boxeo, en el cual no me intereso mas allá de algunas peleas estelares, esas que el marketing capitalista nos mete por los ojos. Pero no deja de interesarme y de alegrarme pero mucho, la historia de un combate librado en la población de Indio en California, USA el pasado 12 de abril. Los contendientes fueron el mexicano Francisco Vargas, a quien apodan «Bandido» y el norteamericano Rod Salka. ¿Y que tuvo de especial esta pelea? Pues que el boxeador estadounidense, en abierta burla y provocación no solo a su contendiente sino al pueblo mexicano, vestía un short con la imagen de un muro de ladrillos y la frase «América primero», consigna excluyente y símbolo de la primacía racial que pretende imponer el atolondrado presidente Donald Trump.

El grosero mensaje era algo así como: a este mexicanito lo noqueo, me burlo de el, le construimos el muro y aparte el pueblo mexicano lo tiene que pagar. ¿Y adivinen que? La coñiza que el mexicano le dio al gringo no fue normal. Mayor ridículo que hizo llevando palo con su trusa ofensiva y racista, tanto que el médico del combate tuvo que detenerlo en el sexto round decretándose el nocaut técnico a favor del mexicano. Repito: no me gusta mucho el boxeo, pero me entró un fresquito cuando leí la noticia y supieran ustedes como gozo escribiendo esto. Que por cierto, me parece premonitorio de lo que en lo político y social ha de pasar entre esas dos naciones.

 

Siguen las encuestas

José

 

 

 

 

 

 

Y sigue Nicolás Maduro punteando fácil en todas, siempre con un porcentaje de intención del voto por encima del 54%. A Henry Falcón lo mantienen estancando en un 22% muy difícil de remontar pues su enemigo mas feroz está en las filas opositoras, que es de donde deberían salir sus votos. Y es que los violentos y abstencionistas que viven atacando a Falcón hoy recrudecen en sus ataques hipnotizados por sus deseos perversos de un ataque militar extranjero que impida las elecciones.

 

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Pobre papel hacen Maria Corina, Borges, Ledezma y compañía. Y el que ha subido sus punticos es el Pastor Bertucci, quien acaba de concluir una gira por 13 estados del país repartiendo sopa y dando unos discursos que no sabemos si son una propuesta política para gobernar el país o unas peroratas religiosas al mas puro estilo de «pare de sufrir». Lo bueno es que la calle esta agarrando ánimo y la campaña electoral se anima, como debe ser en un proceso democrático. Que gane el mejor, reza el dicho popular. Y el mejor, sin dudas, es Nicolás Maduro.

 

Show

Con payasos, saltimbanquis y malabaristas el que va a montar la ilegal y contumaz Asamblea Nacional de Venezuela. El acto principal es la declaración de ante juicio de mérito para destituir al Presidente Maduro (ya destituido por ellos hace un par de años). La solicitud la hace la fiscal en el exilio (según ellos) y prófuga de la justicia Luisa Ortega Diaz según procedimiento hecho en Colombia (risas) por el TSJ de Venezuela en el exilio (mas risas). Y aprobado por el presidente de Venezuela en el exilio Antonio Ledezma (carcajadas). Triste puesta en escena de una ópera bufa a la que se presta la oposición disociada, que de verdad, ya lo que da es risa.

 

 

José Gregorio Blanco/ @JoseGBlancoC

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