«Felices fiestas decembrinas, compatriotas de Ciudad Valencia» por José David Capielo

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Quiero cerrar capítulo este año 2021, con un mensaje positivo y fraternal, en general a todos los compatriotas usuarios e integrantes de este medio público, Ciudad Valencia, en esa búsqueda de la información veraz y de una comunicación para la esperanza, que debe ser ampliada, o recuperada, en esta etapa cuando se intenta nacionalmente una reconversión económica para mayor inversión social.

En especial quiero dedicar este mensaje a todo el personal que persevera vía web; pese a todo y más allá, de la disminución sustancial del otrora proyecto de “Ciudad Valencia” impreso y radial, en toda su integridad y complejidad.

A ustedes, nuestros mejores deseos en esta Navidad, por que se logre la recuperación necesaria para el mejoramiento de su tan necesario trabajo comunicacional; como en la de sus condiciones salariales y de trabajo, dada la situación difícil que atravesamos todos, los que dependemos de una remuneración para nuestra sobrevivencia. Yo en lo particular lo he sentido, como docente jubilado de la UNESR.

Reseñando algo sobre la Navidad, según el Atlas de Tradiciones Venezolanas (2005), no puede existir sociedad alguna sin fiestas, ceremonias y celebración. Los grupos humanos se han apoyado en rituales para intentar comunicarse con sus dioses, divinidades, u ofrendar su veneración por la naturaleza, demarcar el transcurrir de los ciclos temporales, o simplemente conmemorar hechos y personajes históricos, decisivos para la propia existencia humana y grupal.

De todas estas fiestas o conmemoraciones, la Navidad representa quizás la más variada y rica en expresiones de diferentes signos, que abarca los eventos en sí, pero también la música, la indumentaria, la gastronomía, la artesanía y el arte popular, entre otros; todos con elementos de nuestra propia diversidad en el mestizaje, con influencia española y de otra latitudes, junto al componente aborigen y afrodescendiente.

Las fiestas navideñas en Venezuela, como sabemos, incluyen entre otras manifestaciones la elaboración de pesebres y árboles de navidad, las misas de aguinaldos, ahora cambiadas de horarios, las patinatas, la danza de pastores en algunas zonas, las gaitas, los villancicos y los aguinaldos, el Día de los Inocentes, la chanza y sus bailes de locos y locaínas, los Reyes Magos, la mesa navideña y sus platos típicos, y la Paradura del Niño en los Andes; entre otras, en una conmemoración que se extiende hasta el 2 de febrero con las festividades de la Candelaria.

Nos corresponde conmemorar esta navidad 2021, y recibir el nuevo año 2022, en medio de un cuadro político y social que, tal hemos dicho, requiere más que nunca del trabajo comunicacional de parte del Estado venezolano, ya que el adversario fuerte que enfrentamos tiene en la comunicación (con sus grandes corporaciones, sus medios, sus redes y páginas tarifadas, con la fuerte inversión de los EEUU y demás países subordinados) su mayor regimiento de guerra cotidiana contra los países que, como Venezuela, pretenden desarrollar un proyecto propio, sin tutelaje.

Unido a ello, la oposición u oposiciones en nuestro país, interna o externamente, trabajan en su gran mayoría realizando una “jugada doble”, de participar en elecciones y a la vez seguir sus planes conspirativos para “asaltar” el poder e imponer su proyecto neoliberal a como dé lugar.

Ante la dificultad de EEUU de intervenir militarmente en forma directa, que nunca ha estado descartada, usan y abusan de lo comunicacional a través igualmente de sus ONG´s subsidiarias para despolitizar, para descalificar e imponer sus puntos de vista.

 

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Por todo ello, el mensaje navideño que podemos invocar es por la restauración de proyectos comunicacionales como el de “Ciudad Valencia” en toda su extensión. Tal propósito debería ser apoyado desde todas las instancias del gobierno bolivariano, tanto nacionales, como a nivel regional en Carabobo, donde se acaba de dar una ratificación de liderazgos, que deberían incluir esto en sus planes inmediatos.

Reitero, por tanto, a todos los participantes de la página web de “Ciudad Valencia” todo lo mejor en esta hermosa etapa festiva. Utilizo una frase tomada o retomada de la “calle”, de eso que se cataloga como “leyenda urbana”, para intentar expresar mejor nuestros parabienes: “Les deseo tanta salud, como gotas pueda tener una lluvia torrencial; tanto amor, como rayos pueda tener el sol; y tanta buenaventura, como granos de arena puedan tener los Médanos de Coro”.

Por mi parte, espero poder seguir contribuyendo desde mi modesto rol de colaborador en esta trinchera comunicacional que es Ciudad Valencia. ¡Un Feliz Año para todos!

 

José David Capielo / Ciudad VLC