Hace cincuenta años, Manuel Vadell inició un camino excepcional en el sector del libro. 800 obras editadas, el fomento del pensamiento crítico, la defensa del libro como herramienta creadora y el estímulo de la lectura como vehículo transformador resumen la trayectoria de editorial Vadell Hermanos Editores, homenajeada este viernes en la 19ª Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven).

Amigos de la casa editorial, como el escritor español Ignacio Ramonet, los periodistas Marialcira Matute e Isidoro Duarte, así como otras figuras que ayudaron al reimpulso de esta empresa, como la viceministra para las Artes, la Imagen y el Espacio, Mary Pemjean; el expresidente de la Cámara del Libro, Iván Dieguez; el gerente de feria de Vadell Hermanos Editores, Luis Montenegro, y el profesor Jorge Giordani, brindaron su testimonio sobre el legado iniciado por Manuel, que sigue de la mano de su hija, Valentina.

Gracias al trabajo de esta casa editora, los venezolanos pueden acceder en español a la obra de figuras como el húngaro István Mészáros y de escritores venezolanos como Domingo Alberto Rangel, el primer autor que publicó la editora y otro homenajeado de esta edición de la feria, que se extenderá hasta el 19 de noviembre.

Con estos logros en su hoja de vida, Vadell Hermanos Editores desde ya se proyecta para llegar a un siglo en el ámbito editorial venezolano. El objetivo es que el legado “continúe y permanezca, porque creo que el propósito principal de la obra de mi padre es la continuidad, y en eso estamos trabajando”, expresó Valentina Vadell, quien destacó los aportes de su equipo de trabajo para proseguir esta labor.

 

Referencia para el saber

Una de las tareas a las que contribuyó Hermanos Vadell fue al estudio del Derecho, con la publicación de obras en esa rama del saber. Al respecto, Marialcira Matute, conductora del programa “La Librería Mediática”, indicó que estos textos han sido una referencia para abogados, profesionales de las ciencias políticas y amantes de la literatura.

“Manuel sólo sabía hacer cosas hermosas y tremenduras en beneficio del país, en fomento del pensamiento crítico, siempre aportando lo que necesitaba el país en cada momento”, indicó Matute, quien destacó el talante humano del editor, que convirtió su hogar en un espacio de encuentro y siempre profesó una entrañable admiración por su esposa, Teresa Aquino, y sus hijos. “La música y la celebración de la vida fueron para él siempre lo más importante”, señaló.

Él “nos ha puesto a pensar, a trabajar, lo vamos a recordar como ese segundo padre de Hugo Chávez”, por quien sintió un profundo respeto, expresó la periodista.

 

Promotor del mundo editorial

Manuel Vadell, además, promovió junto a otros especialistas un proyecto de Ley del Libro, que quedó pendiente luego de su partida física. En esa propuesta participó Isidoro Duarte, quien destacó que el proyecto en cuestión armoniza todos los elementos de carácter social y reales involucrados en el mundo del libro. “Manuel fue el factor de todo lo que se hizo en ese momento”, refirió.

Manuel Vadell también era un pensador y un hombre con un gran sentido del humor. Pero jamás perdió su tino serio y su elevado compromiso con la revolución bolivariana.

Detrás del editor está el éxito de su empresa. Iván Diéguez, ex presidente de la Cámara del Libro, refirió que aunque muchas empresas editoriales desaparecen en sus primeros años de existencia, Hermanos Vadell llegó a medio siglo de actividad.

Esto es posible porque esta casa editora refleja los valores de su creador. “Era un hombre íntegro, de palabra, de convicción y así es su editorial”, valoró Diéguez, quien señaló que el mundo editorial es muy frágil, pues formar un editor o un librero no es una tarea sencilla. Por tanto, los considera un patrimonio que el país debe cuidar.

Ejemplo de ello es Luis Montenegro, el conocido librero de Vadell Hermanos Editores, quien anunció que está en proyecto la producción de un libro sobre la obra de Manuel, a quien definió como “obrero, editor al servicio del pueblo trabajador” y “defensor del panfleto como herramienta comunicacional”. Además, destacó el valor de Teresa Aquino de Vadell, en cuyo honor se creará un fondo editorial infantil.

 

Autores agradecidos

La labor de cualquier editorial descansa en el compromiso que asume con sus autores. Eso lo percibió Isabel Rauber cuando supo que Hermanos Vadell había decidido publicar en español “Más allá del capital”, de István Mészáros, en 2001. “Si hay una editorial que se empeña en avalar la traducción y después publicar un libro tan grande, yo la tengo que conocer”, contó en una videollamada transmitida en el evento.

Ese fue el inicio de una amistad basada en las ideas. La personalidad de Manuel revela “un trabajo impresionante, un compromiso incansable, un militante del pensamiento crítico”, expresó Rauber, quien extraña la mirada aguda de su amigo como editor.

 

Esa misma cercanía la vivió Ignacio Ramonet, quien editó con Vadell Hermanos Editores la obra “Hugo Chávez, mi primera vida”. Llegó a esa empresa a través del propio líder socialista, quien le propuso trabajar con esa compañía dado su compromiso y su trayectoria.

De esa experiencia, destaca el trabajo con Teresa Aquino y con los correctores de la editorial, que mejoraron notablemente la versión proveniente de una empresa extranjera de renombre.

Ahí descubrió “una calidad personal para publicar el libro, las fotos, encuadernar el libro, para hacer la tapa (…) Fue excepcionalmente enriquecedor trabajar en esa atmósfera intelectual y emocional”, refirió el español, quien agradeció el empeño de Valentina Vadell por seguir la senda de su padre.

 

Jorge Giordani, otro autor y amigo de Manuel Vadell, define a la editorial como ejemplo de “valentía y libertad editorial”, que ha sorteado el impacto de la tecnología y los vaivenes de cinco décadas de historia. En su caso, la amistad con el editor comenzó en 1980, un vínculo que contribuyó a la difusión de la planificación con disciplina y la promoción de autores clave para el pensamiento crítico.

La viceministra Mary Pemjean, quien ha dirigido las Librerías del Sur, destacó el valor de la Filven como espacio para homenajear a quienes han contribuido al crecimiento de la industria venezolana, como la editorial fundada por Manuel Vadell.

“Más allá de las circunstancias distintas que pasó nuestro país, ahí estuvo Hermanos Vadell consecuentemente editando a estos autores”, promoviendo la literatura y el libro como una herramienta del pensamiento, refirió.

 

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