Se sigue confirmando lo que Venezuela ha denunciado durante los últimos meses. La complicidad entre el Gobierno de Colombia, la administración de Donald Trump y el narcotráfico colombiano en la ejecución de la Operación Gedeón contra la nación bolivariana.

Este 5 de marzo, los desertores Juvenal Sequea y Rayder Ruso se declararon culpables de participar en el intento de invasión del pasado 3 de mayo de 2020.

La información fue confirmada por la agencia de noticias estadounidense AP y por diversos medios colombianos, que han develado la trama.

Acepto la responsabilidad por mis acciones, pero quiero que la gente entienda que todo esto es el resultado de las consecuencias de lo que estamos viviendo los venezolanos”, contó Juvenal.

Este desertor es un exmayor de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), de 44 años que acompañó la aventura golpista de Juan Guaidó en 2019. 

El hecho de que Colombia esté juzgando a estos terroristas confirma no solo que existió tal complicidad sino que se desarrolló en su geografía.

Además, los hermanos Sequea y Ruso fueron detenidos en septiembre de 2020 por el tráfico de armas.

Junto a ellos fue detenida Yacsy Álvarez, enlace directo con el mercenario Jordan Goudreau para el plan contra Venezuela.

Conspiración criminal 

Se trata de un reconocimiento culposo que confirma lo que tantas veces con pruebas en las manos ha denunciado el Gobierno Bolivariano.

Después del intento fallido de golpe del 30 de abril de 2019, liderado por Guaidó y Leopoldo López, se planificó la Operación Gedeón.

El Gobierno de Iván Duque confirma que sí existió esta conspiración criminal, impulsada y financiada desde su territorio.

«Estas dos últimas personas aceptaron brindar asesoramiento y apoyo logístico a grupos armados ilegales«, informó la agencia. 

Colombia admite su culpa 

Con este juicio a los tres terroristas, el encierro de Álvarez y las declaraciones de Duque confirman la participación directa de Colombia.

Asimismo, Venezuela en diversas ocasiones ha presentado pruebas irrefutables contra los mercenarios estadounidenses, colombianos y venezolanos.

Gedeón buscaba asesinar al presidente Nicolás Maduro y otros líderes revolucionarios para ascender al poder a Guaidó.

Para ejecutarse, se firmó un contrato por 221 millones de dólares, que no fueron cancelados y por eso Goudreau demandó a Guaidó en Estados Unidos.

Del mismo modo, recientemente AP  publicó una nota que confirmó complicidad de Duque y sus secuaces para atacar a Venezuela.

Ahora se esperara la condena que se le aplique a estos criminales que pretendieron invadir Venezuela para entregarla a los intereses imperiales.

 

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Ciudad VLC/RedRadioVe