«Sin la verdadera liberación de la mujer sería imposible la liberación plena de los pueblos, y soy un convencido de que un auténtico socialista debe ser también un auténtico feminista».
Son palabras del Comandante Hugo Chávez plasmadas en 2009 en su columna Las Líneas de Chávez a propósito del Día Internacional de la Mujer.
Y es que fue el líder de la Revolución Bolivariana el primer presidente en la historia de la patria en declararse como feminista, defendiendo abiertamente los derechos de las mujeres, abriendo las puertas para su plena participación política, promoviendo sus luchas y defendiendo sus reivindicaciones.
Los logros fueron palpables. Tanto en lo legislativo como en lo institucional. Chávez promovió la redacción de una constitución que dio visibilidad a la mujer, creó un ministerio dedicado específicamente a la igualdad de género; en paralelo se promulgaron herramientas jurídicas históricas como la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; se consagraron derechos en normativas como la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras; se crearon mecanismos procesales para la defensa de las féminas víctimas de violencia; y nacieron Misiones y Grandes Misiones para la defensa de las mujeres en sus diferentes roles.
En su trayectoria vital y en su aprendizaje al calor de las demandas del pueblo, Chávez entendió que patriarcado y capitalismo son términos equivalentes, al igual que lo son feminismo y socialismo.
Así lo remarcó en 2006 durante el Primer Encuentro Nacional de la Red Popular de Usuarias del Banmujer: «En el marco del sistema capitalista es imposible derrotar la exclusión y el atropello a la mujer, porque el sistema capitalista tiene su base en los antivalores de la exclusión, el machismo, la violencia, la degradación de los valores y particularmente de la mujer».
«El avance más grande fue hacernos visibles»
«El feminismo de Chávez comenzó con su gran sensibilidad. Él tenía una sensibilidad muy desarrollada para entender las opresiones y las diferentes formas de opresión, y de eso se trata el feminismo, de sacar a la luz una opresión, la de las mujeres, que está tan naturalizada», así lo considera Alba Carosio, filósofa, militante feminista desde la década de 1970, miembro de la red La Araña Feminista, directora de la Revista Venezolana de Estudios de la Mujer e investigadora del Celarg.
Para Carosio esa sensibilidad fue naciendo desde los primeros años de Chávez, en Sabaneta de Barinas, donde fue criado por su abuela Rosa Inés, una mujer que debió bregar muy duro para mantener a su familia. «Por eso entendió que una Revolución para ser verdadera tiene que tener contemplado eliminar la opresión contra las mujeres, y hacia eso, con ese sentimiento y con ese deseo, es que declara la revolución como feminista y se declara él mismo como feminista», dijo.
La investigadora señala que uno de los avances más concretos con perspectiva de género impulsado por Chávez fue el haber hecho visible a las mujeres a través de la Constitución de 1999, no solo con la implementación del lenguaje de género, sino también con el contenido sustantivo de la Carta Magna, que consagra temas como el trabajo doméstico, los derechos sexuales y reproductivos y la no discriminación.
«Y lo más importante, se considera que las mujeres tienen que estar participando en todos los espacios. Se nombraron mujeres en cargos políticos y de otra índole muy altos, cosa que hasta el momento había sido bastante difícil y eran sumamente escasas. Así que ha habido un gran avance aunque aún hay muchísimo qué hacer», subrayó.
Tema feminista
Sobre ese trabajo pendiente, Carosio remarca temas como la paridad política, el derecho de las mujeres para decidir autónomamente sobre su cuerpo, el derecho al cuidado y políticas públicas que perfeccionen los procesos para sancionar a los diferentes tipos de violencia de género. Sobre estos tópicos, Carosio aseguró que las esperanzas de los movimientos feministas están puestas en la Asamblea Nacional Constituyente, que recoja estos clamores y con el nuevo texto constitucional se les dé respuesta.
Nota de interés: Proteger al pueblo es la esencia del legado de Chávez
«Honro ese ideal»
Gabriela Bolívar, facilitadora de nacimiento del Hospital Materno Infantil Hugo Chávez, activa participante del Plan de Parto Humanizado y militante feminista en la red de colectivos Tetas en Revolución, valora ser parte de la generación Chávez y consagra su labor cotidiana a hacer justicia con el compromiso feminista que siente con el líder histórico de la Revolución Bolivariana.
«Desde mi hacer diario, que es el acompañar a otras mujeres en la etapa más vulnerable pero más hermosa como lo es la gestación, honro profundamente ese ideal de Chávez de la revolución feminista. Las mujeres somos quienes creamos, gestamos y parimos la vida, y si parimos desde el amor, desde el compromiso y en ese espacio amoroso con el que sé que él soñaba y que hacía posible, entonces hoy, haciéndolo realidad -aunque aún nos falta mucho- siento que estoy haciendo un pedacito de esa revolución feminista», subrayó Bolívar.
Esta joven mujer opina que fue Chávez el primer líder que en Venezuela dio visibilidad a las luchas y demandas de las mujeres, cruzada que hoy sigue vigente en sus logros y en sus desafíos.
«Hoy en día podemos ver, cinco años después de su partida física, cómo somos las mujeres las que estamos a la cabeza de muchas organizaciones, de muchos colectivos, instituciones, y llevando la construcción de una patria bonita, socialista, liberadora con la que él tanto soñó y en la que nos hizo la principal protagonista, a la mujer», apuntó.
Con el feminismo en el morral
Con el compromiso de continuar el legado feminista de Hugo Chávez, el presidente Nicolás Maduro profundiza los planes y las políticas públicas que tienen como objetivo proteger los derechos de las venezolanas.
«Soy y seré el Presidente de las mujeres. Me declaro feminista. No me tiembla la mano y mis ministras y ministros lo saben. No permitiré que ni una sola mujer deje de acceder a sus derechos de hoy y del mañana», expresó Maduro a través de la red Twitter el pasado 25 de enero.
Maduro, en un esfuerzo por reivindicar la memoria histórica de las mujeres de la patria, fue el principal impulsar de llevar al Panteón Nacional los restos de Matea e Hipólita Bolívar y de la líder indígena Apacuana. También, en el marco de la guerra económica, ha dado prioridad a afinar los mecanismos de protección social para las mujeres jefas de familia y creó el Plan Nacional de Parto Humanizado, poniendo por primera vez en la agenda de las políticas públicas la dignificación del parto y nacimiento. Maduro también instó a la ANC a ser una Constituyente feminista.
Así lo dijo Maduro al asumir la convocatoria a la ANC: «Yo quiero que la Asamblea Nacional Constituyente sea una Asamblea de ciudadanos y ciudadanas, una asamblea profundamente popular, obrera, comunal; una Asamblea Nacional Constituyente profundamente cultural, económica; pero también quiero que sea una asamblea profundamente feminista».
Ciudad VLC/Especial AVN
