El kiosco El Marqués, también conocido como el «Kiosco de Pirona» fue fundado en la esquina de la avenida Díaz Moreno, cruce con calle Páez, diagonal al Capitolio de Valencia, el 25 de agosto de 1934 por el señor Simón Pirona oriundo del estado Falcón.

Pirona llegó a Valencia desde muy joven, aun sin saber leer y escribir.  Una persona muy proactiva que se dedicó a la venta de helados, luego a la venta de libros y posteriormente con esfuerzo, logró comprar su kiosco, que en un principio se encontraba un poco más abajo de su ubicación actual. Ya han pasado 90 años desde aquel día. Hoy es uno de los kioscos más antiguos del Centro Histórico de Valencia.

 

Sandro Pirona ( Hijo de Lisandro Pirona 3era generación) atendiendo a los clientes

Gracias al kiosco, él y su esposa Yolanda de Pirona sacaron adelante a sus hijos: Oscar, Eli, Simón y Lisandro Pirona, siendo este último, uno de sus hijos que se convertiría en su fiel aliado en el negocio. Vivían en Naguanagua y todos los días la faena empezaba desde las 4 de la mañana. Más tardar a las 5:00 am abrían el Kiosco.

Al estar cerca de la gobernación, el señor Pirona le tocó atender por muchos años a los escoltas de todos los gobernadores del momento, que iban religiosamente a buscar la prensa.

Al pasar el tiempo, el joven Lisandro Pirona con 13 años de edad (1979), el menor de sus hijos, comenzó a seguir sus pasos de su padre ya trabajar con él. Como buen hijo, le llevaba el almuerzo a su padre al lugar de trabajo. También lo ayudaba a vender periódicos y atender a los clientes. Lisandro recuerda que una de las cosas que aprendió de su padre fue la amabilidad con los clientes y la atención esmerada que les daba a todo aquel que hablaba con él. Allí aprendió el valor del respeto y por sobre todas las cosas, la responsabilidad.

 

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Con el pasar de los años, Lisandro tuvo su propia familia, pero aun siendo adulto estaba con su padre. Sin embargo, Pirona (el padre) cae terriblemente enfermo en el 2008, y después de un año de lucha se despide de este plano terrenal. Este acontecimiento marcó a Lisandro para toda la vida, quien con lágrimas en sus ojos  narra lo difícil que fue para él despegarse de su padre. Se toma como referencia, que a partir  de la fecha de muerte, Lisandro Pirona toma las riendas del kiosco El Marqués, por lo que actualmente tiene 15 años en la dirección del negocio.

Asimismo, el hijo de Lisandro (tercera generación),  Sandro Pirona, se encuentra en el kiosco trabajando y ayudando a su padre, tal cual como hacía Lisandro con su padre Simón. De esta manera, se repite la historia.

 

kiosco El Marqués
Foto del fundador del kiosco El Marqués el señor Simón Pirona ( aún conserva el frasco de perfume que usaba)

Las vivencias de Lisandro Pirona junto a su padre en el Kiosco El Marqués

Como recuerdos de aquella época, Lisandro hace memoria de grandes anécdotas vividas al lado de su padre. También recuerda otras historias contadas por antiguos clientes, como la de un señor que constantemente visita el negocio y recuerda el día en que su padre lo felicitó, lo abrazó y le dio como regalo una agenda. Ese obsequio era por haberse graduado de abogado. Este señor a pesar de los años, recuerda con emoción aquel hecho tan bonito y significativo, el cual nadie, ni su familia había tenido para con él. Historias como estas, dan fe del gran cariño y vocación de servicio que tenía para con sus clientes.

Otra anécdota contada por Lisandro es la del anillo. Él recuerda que una vez, obtuvo un anillo de una persona. Le regaló el anillo a su padre, y este lo recibió con cariño. El hecho es que años más tarde, después de morir su padre, su madre le da a Lisandro el anillo, sin saber ella que ese era el regalo que él le dio a su papá muchos años antes. Lisandro cuenta, que el anillo regresó a sus manos nuevamente como por cosas del destino. En la actualidad, lo lleva puesto con mucho amor como un recuerdo eterno de su querido padre.

 

La Importancia de los Kioscos en una ciudad

Es esencial reconocer y valorar el esfuerzo de los dueños de kioscos de periódicos, cuyo trabajo incansable asegura que las noticias lleguen a nuestras manos puntualmente cada mañana. Su papel va más allá de la simple venta de periódicos; son guardianes de la información y pilares de la comunidad.

Apoyar y preservar estos kioscos es fundamental para mantener viva la tradición del periodismo impreso, una tradición que poco a poco se va perdiendo con el avance de la digitalización.

Kiosco el Marqués
Lisandro Pirona atendiendo con cariño y esmero a sus clientes como lo hacia su padre

El Kiosco El Marqués, al igual que muchos otros en el Centro Histórico de Valencia, llegan a ser un un vestigio del pasado porque son de gran ayuda para conocer lo que ya aconteció, especialmente en épocas en las que no se acostumbraba a escribir la historia, aun así, nunca es tarde para empezar a hacerlo, siempre y cuando haya voluntad y deseo  de corazón.

Finalmente debemos decir, que la historia del kiosco El Marqués, está marcada por un hilo generacional que empezó en 1934, hace 90 años. Lisandro Pirona, comenzó a trabajar con su padre en 1979, cuando tenia 13 años, por lo que lleva 45 años en total de permanencia allí, exactamente la mitad de la historia de este icónico kiosco valenciano

Actualmente es dirigido por Lisandro Pirona, y la tercera generación simultáneamente. Este tipo de historias locales deben escribirse y difundirse por todos lados, para que no se pierda en el tiempo parte de la identidad de nuestras calles valencianas y por sobre todas las cosas, su cálida gente.

 

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