La palabra de hoy: «ALACRÁN», por Aníbal Nazoa

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En la vieja Cuba, allá por los años treinta al cincuenta [del siglo XX], el Partido Liberal se identificaba con una conga: «La Chambelona”, y el Conservador con otra muy escandalosa: “Tumba la caña”, esta última muy popular en Venezuela, donde todavía hay personas mayores que la recuerdan y la cantan con entusiasmo. Empezaba –a ver si recuerdan: “Oiga compadre, no se asombre cuando el alacrán cortando caña… ”.

El oyente se preguntará ¿qué demonios tiene que ver nuestro programa con los antiguos partidos tradicionales cubanos? Pues en realidad, absolutamente nada: simplemente citamos la conga como pretexto para justificar nuestra palabra de hoy: alacrán.

El nombre de alacrán, impresionante arácnido cuya picadura es terriblemente dolorosa y puede ser mortal para los niños o los adultos de pequeña talla, proviene del árabe aqráb, pronunciación vulgar del clásico áqrab, escorpión.

Debido a su aspecto nada simpático, el alacrán es uno de los animales sobre los cuales se han tejido diversas leyendas, una de ellas la de que al nacer se come a su mamá; otra la de que si se le rodea con un círculo de fuego se suicida clavándose su propio aguijón, o ponzoña como decimos en Venezuela.

 

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Lo que sí no es leyenda es que después de hacer el amor –un proceso bastante aparatoso, espectacular– el macho tiene que poner los pies en polvorosa si no quiere que la hembra lo mate y hasta se lo coma.

Después de haber oído tan bellos pormenores acerca de la conducta del alacrán, suponemos que los nacidos bajo el signo de Escorpio se sentirán algo inquietos. Pero no se preocupen, que eso depende del astrólogo.

 

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Tomado del libro “La palabra de hoy / Programa radial” (Cenal, 2014)

Autor: Aníbal Nazoa González (Caracas, 12 de septiembre de 1928 – Ibíd., 18 de agosto de 2001) poeta, periodista y humorista, considerado «uno de los escritores venezolanos que mejor retrató el siglo XX».

 

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