Un grupo de legisladores británicos de la cámara baja del Parlamento ha instado esta semana al premier Boris Johnson a equiparar de inmediato cada vacuna administrada en Reino Unido, con una dosis donada a los países más pobres de todo el mundo como un «deber moral».

Varios diputados conservadores se unieron a la llamada, que ejerce más presión sobre el primer ministro, para el aumento de los suministros que son entregados a las naciones subdesarrolladas que enfrentan una «escasez desesperada» de vacunas.

Con esta petición, los legisladores buscan salvar vidas en su propio país. El comunicado agrega que la propagación en Reino Unido de la variante encontrada por primera vez en India, había demostrado que todos los países necesitan un acceso equitativo a las inyecciones contra la Covid-19.

 

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En una carta a Downing Street, los legisladores británicos expresan: «Cuanto más esperemos para actuar, más probable es que surjan variantes peligrosas que puedan evadir las protecciones que ofrecen las vacunas actuales», dice el grupo, que incluye a los conservadores Sir Peter Bottomley, el diputado con más años de servicio, y el exmédico, Dan Poulter.

Este grupo de parlamentarios sugiere que, dado que Reino Unido es un importador neto de vacunas, aún cuando se ha comprometido con el mecanismo Covax, las donaciones deben incrementarse para satisfacer la «demanda urgente» que enfrentan muchos países de bajos ingresos, por ello piden a Johnson que «muestre liderazgo en este tema crítico».

La carta también insta a la aceleración de la producción nacional de dosis para que el país pueda convertirse en un exportador neto de vacunas. A la par que llama al Gobierno a apoyar una exención de propiedad intelectual en la Organización Mundial del Comercio que aumentaría la fabricación de vacunas en el extranjero.

 

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Dado que la cumbre del G7 se celebrará en Cornualles la próxima semana, los 116 parlamentarios de siete partidos diferentes, dijeron que Johnson debería «liderar el camino para promover un acceso global más equitativo a las vacunas Covid-19».

Poulter, vicepresidente del grupo parlamentario de todos los partidos (APPG) sobre el coronavirus, dijo que los legisladores deberían «usar la misma determinación» que ayudó a impulsar la campaña de vacunas en Reino Unido para «ayudar a vacunar al mundo».

 

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De hecho, añadió: «Este no es momento para la complacencia. El público no estará realmente seguro mientras la pandemia continúe aumentando en el extranjero. Hasta que igualemos el éxito del programa de vacunación de Reino Unido en todo el mundo, seguiremos a merced de las nuevas variantes de Covid-19 aquí».

Mientras tanto, este propio martes, los líderes de la Organización Mundial de la Salud, el Fondo Monetario Internacional, el Grupo del Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio hicieron un llamamiento similar ante medios internacionales, instando a los países ricos a dar más vacunas a las naciones más pobres o arriesgarse a que surjan nuevas variantes y más bloqueos.

 

Ciudad VLC / Telesur