Esta expresión con la cual se titula el presente artículo, la escuchamos con cierta frecuencia en temas del cantante boricua Marc Anthony y hace alusión, en los mambos (momento de mayor dinamismo y rapidez en los temas), al pianista, arreglista, compositor, director musical y productor Sergio George, quien es su arreglista desde hace unos cuantos años y corresponsable del gran éxito que ha acompañado a Marc desde finales del pasado siglo, tomando como punto de partida, en cuanto a popularidad, ese tema grabado a dúo con La India de Nueva York: “Vivir lo nuestro”.
Con respecto a los arreglistas es oportuno decir que algunas décadas han sido comandadas por el trabajo sobresaliente o preponderante de ellos, en ciertas orquestas destacadas de la época.
Por ejemplo, por sólo citar algunos, en los años 60’s, entre los músicos arreglistas más destacados de la música tropical (aún no se hablaba de Salsa) estaba el pianista cubano René Hernández, considerado como el mejor orquestador de la música afro caribeña que se haya conocido, con las orquestas de Frank Grillo “Machito”, la del cantante boricua Tito Rodríguez, y el cantante cubano bolerista Vicentico Valdés, entre otros.
Otro excelente músico arreglista fue el cubano Chico O’Farril, quien se destacó principalmente con las orquestas del ya mencionado Machito, Tito Puente y Mario Bauzá, entre otros. Caso parecido es el del saxofonista Ray Santos, quien integró las orquestas ya nombradas y después abandonó el saxo para dedicarse exclusivamente a los arreglos de estas orquestas, las cuales comandaron el escenario en toda esa década en el siempre mencionado Palladium y luego a las de Salsa en los años 70’s, 80’s y 90’s.
La siguiente década, años 70’s, estuvo comandada por otros arreglistas, lo cual no quiere decir que los ya citados no estuvieran produciendo. Uno de los más influyentes fue Bobby Valentín, “El rey del bajo”, de origen puertorriqueño y básico en las producciones de la Fania All Stars; temas como “Anacaona” de Cheo Feliciano; “Quítate tú” con Fania All Stars, y “Fuimos amigos”, de La Salsa Mayor, son una muestra minúscula de la producción de Bobby.
Otro coloso de la Salsa fue Louie Ramírez, de Nueva York, y pieza fundamental, junto a Valentín, de la empresa Fania como productor musical y arreglista; temas como “Cipriano Armenteros” con Ismael Miranda; “Tres días de carnaval” con Celia Cruz y Johnny Pacheco, y “Canta” con Cheo Feliciano, forman parte de la historia de la Salsa.
De Cuba se une a este breve listado el pianista Javier Vásquez, pieza clave en las producciones del “Sonero Mayor” Ismael Rivera y generador de grandes clásicos de la Salsa como “Pa’ bravo yo” de Justo Betancourt; “El nazareno” con Ismael Rivera y “Me voy pa’ Colombia” de Ismael Miranda.
Siguiendo con otros arreglistas, no puede faltar Marty Sheller, nativo de New Jersey, fue un trompetista y arreglista clave en la banda del maestro de las congas Mongo Santamaría, y algunos de sus temas son “Sofrito” con Mongo Santamaría; “Fanfarrón” con La Dimensión Latina y “Maestra vida” de Rubén Blades.
El pianista Luis Cruz, quien se destacó con la orquesta de Ray Barretto, realizó varias obras maestras como arreglista, entre tantas están “Que viva la música” de Ray Barretto; “Gracia divina” con Celia Cruz y la Orquesta Harlow (y también muy bien versionada por Junior González) y “Buscando guayaba” con Willie Colón y Rubén Blades.
Un tema incansable, es decir, que puedes escuchado sin saturarte, es la versión de “Rompe Saraguey” de Héctor Lavoe; otro gran clásico es “Los compadres” con Pete “El Conde” Rodríguez y Johnny Pacheco, y “Catalina la O” el más sonado de “El Conde”, estas tres obras inolvidables fueron arregladas por el trompetista boricua José Febles.
Si nos venimos a Venezuela son varios los nombres por destacar, no obstante, sólo me referiré a dos como es el caso de César Monge, “Albondiga”, trombonista y principal arreglista de la Dimensión Latina, y a Enrique “Culebra” Iriarte. Por parte de “Albóndiga” están “Sin tu cariño”, “El eco del tambor” y “Quisqueya”, todos con la Dimensión Latina, y con el Grupo Niche de Colombia “Cómo podré disimular”. Por parte, de “Culebra” tenemos la excelente versión de “Mata siguaraya” con Oscar D’ León; “María” también con Oscar, y “Rosa roja” con Canelita Medina.
En la década de los 80’s, ya sabemos los cambios que surgieron en la Salsa y la incursión del Merengue, pero también sobresalieron otras figuras, cantantes, orquestas y, por ende, otros arreglistas se impusieron. Uno de los que se mantuvo e inició la nueva era salsera fue Louie Ramírez con su exitoso proyecto Noche Caliente y versiones como “Estar enamorado”, “Todo se derrumbó” y “O me quieres o me dejas”.
El trompetista y arreglista Tommy Villarini pegó duro con el éxito de Frankie Ruiz “Desnúdate mujer”; “Esa mujer” de Paquito Guzmán; “Me fallaste” con Eddie Santiago y “Anuncio clasificado” de Willie Rosario. No puede faltar el Señor Máximo Torres, guitarrista boricua quien aportó a la Salsa éxitos como “La rueda” con la orquesta La Solución; “¿Cómo lo hacen?” con la orquesta de Tommy Olivencia; “Ser amantes” de Paquito Guzmán y “Lobo domesticado” de Tommy Olivencia.
Otro de los duros de la Salsa romántica fue Carlos “Cuto” Soto, con éxitos como “25 rosas” de Paquito Guzmán; “Qué locura enamorarme de ti” con Eddie Santiago y “Desesperado” con el nicaragüense Luis Enrique. Como ya dije antes, estos no son los únicos, pero sí los más sobresalientes.
De los años 90’s en adelante entran en el juego otros arreglistas, incluyendo, por supuesto, los ya referidos, y debe incluirse de manera obligatoria al trombonista de Puerto Rico Julio “Gunda” Merced, quien formara parte del Apollo Sound de Roberto Roena. Julio fue el factor esencial en el éxito de Tito Rojas como solista, fue quien lo rescató, lo impulsó cuando el propio Tito se daba por perdido como artista, lo adoptó y se encargó de los arreglos de su orquesta, y todos somos testigos de cómo se impuso “El Gallo” por más de una década.
Y el otro que se fue imponiendo hasta convertirse en el más destacado de lo que va del siglo XXl es precisamente con quien abrí este artículo, Sergio George, quien desde mediados de los 90’s hasta el presente se afianzó al punto de convertirse en el arreglista y productor más influyente y exitoso de la Salsa en lo que va del siglo XXI.
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Entre los múltiples temas arreglados por el estadounidense Sergio, figuran: “Yo me quedo” con Willie Rosario; “Disculpe señora” de José Alberto (El Canario); “Fabricando fantasías” con Tito Nieves; “No vale la pena” con Ray Sepúlveda y Johnny Rivera; “El son de Celia y Oscar” con Celia Cruz y Oscar D’ León; “Llegó el sabor” con Oscar D’ León y José Alberto (El Canario); “Los hermanos Primera” con Servando y Florentino; “Valió la pena” con Marc Anthony (canción de la cual se puede decir que afianzó a Marc Anthony en la Salsa y se ganó la simpatía de muchos salseros ortodoxos, fue su producción más promocionada, por lo menos en Venezuela); “La negra tiene tumbao” con Celia Cruz; y “Vivir mi vida” y “Flor pálida” con Marc Anthony.
El listado es bastante extenso, Sergio también formó su propia orquesta con la cual no ha logrado la popularidad que merece, pero su trabajo como productor, compositor y arreglista le basta para estar en la cima, pueden ubicarse entre sus producciones grabadas los temas “Cuando lo encontré” y “Love is for ever” (1990) con Sergio George y su orquesta.
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Ramón Emilio Toro Martínez (Caracas-Venezuela, 1966) es licenciado en Educación, mención Lengua y Literatura, de la Universidad de Carabobo (UC) en 1993. Es también Productor Nacional Independiente y locutor con experiencia en el desarrollo de programas radiales sobre música afrocaribeña en la ciudad de Valencia, estado Carabobo: Ciento por ciento Natural, por Lago 91.5 FM; Letras y Notas, por Salsera 96.3 FM, y Óyelo que te conviene, por RNV Región Central 90.5 FM. Es autor del libro «Letras y Notas sobre la Música del Caribe» (2020), presentado en la FILVEN Caracas 2020 (Casona Cultural Aquiles Nazoa) como el único proyecto editorial independiente de ese año.
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