Hola, amantes del cine, espero se encuentren bien. Esta vez les traigo una película quizás no muy nombrada de esta artista que, para mí, es una de las diosas del sétimo arte, una de mis favoritas: Keira Knightley. El film “Colette”, de 2018, pero estrenada un año después, fue dirigida por Wash Westmoreland, director de otro drama cinematográfico que me encantó y prometo hacer la debida reseña: “Siempre Alice”. Esta historia, Colette, tuvo calificaciones medianas y a un 75% de los espectadores le gustó esta película, según las fuentes.
Todos sabemos la destreza de Keira Knightley a la hora de interpretar personajes de época, ya la recordamos en “Orgullo y Prejuicio” y otros films resaltantes, así que en esta ocasión no se esperaría menos de ella al protagonizar la vida de una escritora y actriz francesa, una feminista rebelde para los 1900, digo rebelde porque ella buscaba soltarse de las leyes morales de la sociedad de ese entonces (que aún persisten en algunos sitios), y que quiere terminar de descubrir lo que ella misma sabía: su orientación sexual.
A pesar de estar casada con un escritor (algo mediocre), gozan de una confianza y una intimidad algo extraña y controversial para el resto de la sociedad, además de que se permitían ciertas “libertades íntimas”. Willy (su esposo) convirtió a Colette en su sombra al notar que lo que ella escribía era muchísimo mejor que lo que él hacía, así que llegaron a un acuerdo mientras permitía que Colette hiciera lo que quisiera y con quien quisiera, siempre y cuando siguiese escribiendo para él su serie Claudine.
Todo esto la pone en boca de la sociedad y al principio no era la gran cosa, pero lo que ella escribía (y que nadie sabía) revolucionaba a las mujeres y alimentaba las fantasías de los hombres, casi era un ícono gracias a esas novelas. A mí parecer, lo que siempre ha sido más tabú: la infidelidad y más el sexo homosexual, no eran tan mal vistos en ese entonces como sí el ser una mujer escritora, o tan siquiera que tuviera una profesión. Y si Colette no podía entregar su novela con su nombre, haría que todo el mundo supiera de quién eran esas novelas que tanto gustaban a todos.
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De verdad, un film muy feminista, muy típico de las interpretaciones de Keira, pero que me pareció que quedó un poco corto para el desenvolvimiento de ella, es lo que me pareció. Me gustó más por el mensaje y la historia que por el desarrollo de la película, incluso hay ocasiones en las que las escenas se hacen para mí completamente aburridas e innecesarias.
Otra característica que me gustó mucho es cómo muestran la evolución o la transformación en cuanto al carácter y al físico de Colette, desde una mujer débil, aunque algo atrevida, a una mujer muy imponente y fuerte, pero a la vez susceptible, que lo podemos apreciar en varias de las escenas de discusiones con su esposo. Fácilmente podría ser una película para ver entre semana, una tarde con té o cafecito, entonces como siempre les digo: “Si no la han visto, véanla, y si ya la vieron, vuélvanla a ver.” Será hasta un próximo post.
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Isabel Londoño, egresó de la Universidad de Carabobo (UC) en el área psicosocial, tiene también estudios universitarios en turismo y sistemas.
Es una apasionada de la música y del Séptimo Arte desde que tiene memoria, siendo el cine y sus distintos géneros la pasión a la que ha dedicado más horas y análisis. Sus reseñas sobre clásicos o estrenos del cine aparecen ahora, cada viernes, en Ciudad Valencia desde “El Rincón Cinéfilo”.
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