Vielsy Arias Peraza, escritora nacida en el estado Carabobo, recientemente ha publicado su libro “Luto de los árboles” en la colección Voz aislada de la editorial alternativa colombo-venezolana El Taller Blanco.
Creo que Enriqueta Arvelo Larriva, poeta mayor del siglo XX venezolano a quien la pequeña editorial rinde homenaje y se gloria a sí misma nombrando a su colección de poesía con un título suyo, estaría muy complacida con el aparecimiento de esta obra.
Hay similitudes de escrituras y de actitudes entre la magistral barinesa, cristalina, rebelde y bolivariana y la joven de Valencia, entre el acento divino que se reveló en Barinitas y el hallazgo que desde el recuerdo de la aldea ancestral, próxima a la gran ciudad, tuvo nuestra poeta hace algún tiempo, y que este poemario confirma, completando así un ciclo de vital coherencia y desempeño expresivo.
Profundo sentido de la poesía y enorme conciencia de país hermanan estas escrituras, pese a las formas y las distancias cronológicas y literarias que las separan. La cercanía no está en lo externo del lenguaje, sino en la altura de la voz, en el sentido de lo hondo. “Luto de árboles” es un libro de la madurez de la joven poeta a quien, sin prisa ni pausa, vi desplegar su fronda desde una experiencia de taller literario en la Universidad de Carabobo (UC) a donde acudió con la esencia del ser poético que la ha marcado desde niña.
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Formada en la UC y vinculada sin estridencias a las luchas de su generación y de su pueblo, la poeta es una trabajadora incansable de la palabra, logrando afinar su canto desde el íntimo desgarro del lenguaje como un todo, haciéndose la voz misma de su decir.
La lectura de este libro conmueve profundo por varias razones: La limpia y exacta ejecución de su decir, despojado de todo artificio, pero al mismo tiempo, capaz de transmitir con gran belleza el sentimiento y la mirada de una niña aldeana ante las carencias materiales o las mismas riquezas espirituales de su existencia.
“Luto de árboles” de Vielsy Arias despliega una poética espacial de la casa y el hábitat humano que reclama el ser. La casa abandonada surge desde la memoria y el arraigo, pero ahora indestructible.
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Luis Alberto Angulo [Rivas]. Poeta. Nació en Barinitas, estado Barinas (1950). Reside en Valencia desde hace cincuenta años. Es autor de los libros de poesía Coplas de la edad ligera (2021), Antología del decir (2013), y La sombra de una mano (2005), publicados por Monte Ávila Editores Latinoamericana, así como de Fusión poética (2000) en la Universidad de Carabobo, institución en la que obtuvo el Primer Premio del IV Concurso Internacional de la Revista Poesía.
También es premio nacional de poesía Dr. Francisco Lazo Martí. Ha publicado selecciones poéticas de San Juan de la Cruz, Miguel Hernández, Enriqueta Arvelo Larriva, Ana Enriqueta Terán, Lubio Cardozo y Ernesto Cardenal, y la antología Rostro y poesía, Poetas de la Universidad de Carabobo.
Es coautor de las compilaciones: El corazón de Venezuela, patria y poesía, y de Poetas venezolanos en solidaridad con Palestina, Iraq y Líbano.
Fue director de la Revista Zona Tórrida (UC) y de REDVE (Red Nacional de Escritores de Venezuela).
Ciudad Valencia
