Un grupo de creyentes, recluidos en el Centro Penitenciario de Oriente (CPO), mejor conocido como cárcel La Pica, fueron testigos de un homicidio durante una vigilia organizada por el grupo evangélico del penal, la noche del viernes.
Uno de los miembros del culto recibió un disparo en el pecho en presencia de todos los demás. La vigilia, que al parecer se realiza con bastante regularidad y autorizada por las autoridades del penal, terminó en tragedia.
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Durante las alabanzas, uno de los “varones de Dios”, como ellos mismo se definen, se desplomó luego de haber sido alcanzado por un proyectil en la cabeza.
Según testigos, nadie escuchó la detonación y quienes se encontraban en el sitio intentaron auxiliarlo.
La víctima fue identificada como Carlos Eduardo Alayón Rivas (27) quien murió en el sitio.
El hecho ocurrió cerca de la 5 am, del pasado sábado y fue trasladado hasta el hospital central de Maturín en un vehículo particular por una de sus hermanas, quien decidió acompañarlo en la jornada de oración, pero ya estaba sin vida.
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