“Nadie es indispensable”, es una frase que nos recuerda la naturaleza cambiante de la vida y la capacidad de adaptación, tanto a nivel individual como colectivo.
Como el deporte es una actividad que forma parte de la vida, también esta incluida en esa definición, es por ello que los atletas o deportistas, deben estar atento a ella, ya que su destino puede cambiar por cualquier circunstancia.
Hace unos días hubo una escaramuza en las redes, la nueva tribuna de quejas de los que no van al estadio, de fanáticos magallaneros por el cambio de Alberth Martínez a las Águilas del Zulia. Llama la atención que muchos apoyaban sus argumentos llamándolo “jugador franquicia”, que para ellos al parecer es sinónimo de intocable.
Lo de intocable no existe en el beisbol, hasta Babe Ruth fue cambiado en su momento. Aquí en nuestra pelota profesional, aún se cuenta como anécdota como par de “peloteros franquicias” del Caracas, como Vitico Davalillo y César Tovar, fueron cambiados a los Tigres por cien mil bolívares, debido a choque de intereses.
Paralelamente en las grandes ligas sucedió un caso casi similar, cuando los Medias Rojas de Boston, cambiaron según algunos, a su “jugador franquicia”, el dominicano Rafael Devers, a San Francisco, con su contrato de más de 300 millones de dólares y todo. También por choque de intereses.
Lo que le debe quedar claro a los peloteros, es por muy bueno y superestrella que usted sea, no es indispensable para ningún equipo, porque aunque los llamen equipo, el deporte profesional es un negocio, y estos están conformados por empresas, para las empresas, primero están sus intereses y no sus caprichos, porque sencillamente usted es un empleado más. Esto también lo deben tener claro los “fanáticos franquicias”.
TBT… El 26 de junio del 2025 falleció, el cubano Diego Seguí, segundo lanzador con más triunfos en la historia de la LVBP, con 95 victorias. Además Seguí es el pitcher con más juegos ganados en la historia del Caracas.
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Ciudad Valencia