Si algo es propicio para la práctica o asistencia a una actividad deportiva, son los días libres y feriados, incluso las ligas de cualquier disciplina buscan planificar en base aprovechar estos días para atraer más aficionados a sus espectáculos, por ello no se explica cómo dos ligas venezolanas no conocen este detalle o no les importa.
Me refiero a la Superliga de Baloncesto, la cual comenzó su final el pasado jueves 29 de junio, jugó el viernes, para reanudar el lunes 3 de julio, dejando sin actividad el sábado y domingo, pero todo no queda ahí. Luego de jugar el lunes, lo hicieron el martes, para descansar el feriado del miércoles 5 de julio. Al parecer los días de descanso se lo toman muy en serio, pero para ellos.
La otra es la llamada Liga Mayor, pero que es menor en planificación. Esta se dio el “lujo” de culminar su ronda eliminatoria un sábado, el primero de julio, para arrancar sus playoffs el lunes 3 de julio, o sea nadie se le ocurrió planificar terminar el jueves, para aprovechar el sábado y domingo jugando las semifinales.
Pero todo no queda ahí, también se jugó el martes. Y adivinen?… el feriado del miércoles 5 de julio era fecha libre, resulta que el martes el partido en La Guaira se suspendió, se jugó el miércoles feriado, pero a las 7 de la noche, o sea como un día normal de la semana. Después se preguntan porque nadie asiste a ver esa liga.
En una época donde los jonroneros se han convertido en las vedette de las grandes ligas, ha surgido un bateador que está dejando claro que el bateador de contacto e hiteador sigue vigente, pese a que la mayoría de aficionados y medios han querido colocarlo en segundo plano. Es el venezolano Luis Arráez, quien está rescatando este arte perdido.
El criollo se ha robado los titulares con su lucha particular, al mantenerse coqueteando con promedio de bateo de 400 puntos, que de mantenerlo hasta el final, sería el primero en lograr la corona con ese average desde hace 80 años. Paralelamente también anda tras un record que lo dejaría para siempre en la historia en las mayores, ya que de ganar el título de bateador, sería el primero en ganarlo en años consecutivos, pero en ligas diferentes.
Pero la llamada “regadera” no deja de asombrar, en los últimos días se dieron a conocer unas cifras, donde en algo más de mil apariciones al bate, había fallado el swing (no hizo ningún contacto con la pelota) en apenas una veintena de veces, algo así como el 2%. Esa “regadera” cada vez se parece más bien a un “diluvio”.
TBT… Un 6 de julio de 1983, el segunda base venezolano Jesús Marcano Trillo se convierte en el primer grandeliga que participa como titular, por segundo años consecutivo, en un Juego de Estrellas, en distintas ligas.
Primero lo hizo en la Nacional con Filis y luego en la Americana con Cleveland.
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