La Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) en su capítulo Carabobo se convirtió en un verdadero paraíso para los más pequeños.

Durante estos días de celebración literaria, los niños demostraron su alegría y entusiasmo contagiante, convirtiendo el eje infantil de la Filven en un escenario de diversión y aprendizaje.

Se dejaron llevar por la magia de los libros y las actividades diseñadas especialmente para ellos. Sus caras se iluminaron de emoción al encontrarse rodeados de coloridos stands, llenos de cuentos, historias y personajes fantásticos que los transportaron a mundos imaginarios.

Los espacios dedicados a los más pequeños se llenaron de risas, juegos y creatividad. Talleres de manualidades, lecturas de cuentos, presentaciones teatrales, pinturas, rompecabezas y títeres cautivaron la atención de los pequeños lectores, despertando su curiosidad.

Pero no solo los espacios específicos para niños fueron testigos de su gozo. Los pasillos de la Filven se convirtieron en un escenario de aventuras, donde corretearon de un lado a otro, descubriendo libros y compartiendo sus emociones con otros.

La Filven Carabobo ha demostrado una vez más que la literatura tiene el poder de encender la imaginación de los más pequeños, nutrir sus sueños y abrirles puertas a un mundo de conocimiento y creatividad.

Los niños se gozaron cada instante de este evento cultural, dejando en claro que la pasión por la lectura y la cultura se cultiva desde temprana edad.

 

 

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