Los niños

A los niños les encantan las vacaciones. Es una temporada en la que bajan las tareas escolares y tienen más tiempo libre para jugar o juntarse con sus amigos.

Se pueden aprovechar estos meses de la mejor manera y sin caer en el aburrimiento.

Para ello, te damos 7 consejos para que los niños no se aburran en sus vacaciones.

 

1. Explícales que el aburrimiento no es malo.

Estar aburrido puede llevar al pequeño a encontrar formas creativas e innovadoras de divertirse.

Muchos psicólogos están de acuerdo en que el aburrimiento es una excelente oportunidad para que los niños estimulen su creatividad y piensen en cómo llenar su tiempo sin que los padres tengan que decirles qué hacer o cómo jugar constantemente.

 

2. Participar en talleres extracurriculares.

Los talleres extracurriculares son muy importantes para el desarrollo y crecimiento personal de los niños. Pueden ser actividades artísticas, deportivas o académicas. Lo importante es que, además de divertirse y mantenerse activos, están aprovechando el tiempo productivamente. Puedes optar por talleres online, los cuales también son beneficiosos.

 

3. Participar de tus actividades para animarlo (y tú en las de ellos).

Involucra a tus hijos a realizar las actividades que realizas normalmente como cocinar, limpiar, ordenar o pasear a la mascota. Lean libros, escuchen música, hagan ejercicios, etc.

Hay muchas actividades sencillas para ayudar a los niños a liberar energía en casa y a las que tú puedes sumarte.

 

4. Visitar lugares nuevos

Simplemente variar en los parques que visitan y en donde los niños tienen la oportunidad de jugar.

 

5. Ten juguetes o juegos “bajo la manga”.

En el caso de los niños más pequeños, un truco para que no se aburran jugando siempre con los mismos juguetes es tenerlos guardados y sacar uno o dos cada semana. Por ejemplo, si tiene diez juguetes, no se los des todos al mismo tiempo. Dale solo uno y los demás tenlos guardados y dáselos uno por uno cada semana. De esta manera, tendrá siempre algo “nuevo” con lo que distraerse. Una vez que ya pasó la semana con determinado juguete, guárdalo y sácalo más adelante. Haz lo mismo con cada juguete.

 

6. Enséñales a meditar y a hacer ejercicios de respiración.

Está comprobado que los niños que practican la meditación son más pacíficos y seguros, tienen una autoestima más elevada, comunican asertivamente sus emociones, son más empáticos con otros niños y rechazan el bullying.

Además, meditar y hacer ejercicios de respiración, aunque sea unos minutos diariamente, ayuda a los pequeños a relajarse, combatir sus miedos, conocer mejor sus sentimientos, resolver conflictos de manera pacífica y mejorar sus relaciones afectivas y familiares, así como su vida académica.

 

7. No usen las pantallas como distracción.

Procura no recurrir a los dispositivos electrónicos para distraer a los niños, sobre todo a los más pequeños.

 Tampoco se recomienda que los niños más grandes abusen de los videojuegos o del uso del Internet. Lo mejor es tratar de reducir lo más posible el uso de las pantallas y realizar otras actividades.

No todos los niños son iguales ni tienen los mismo intereses. Algunos son más solitarios y saben distraerse solos. Lo ideal es ayudarlos a encontrar por sí mismos los recursos para pasar el rato entretenidos.

Por último, ten en cuenta que tampoco hay que sobrecargarlos, las vacaciones también son para descansar.

 

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