Aldea global

“Una de las principales fuerzas que dirigen al mundo es la Mentira”

Jean François Ravel.

 

A diario somos testigos y sujetos involucrados en unos de los escenarios más importantes de esta confrontación híbrida donde los kits y combos de desinformación de la realidad esta signada por la frase “No hay hecho, solo interpretaciones”. Es como decir que la verdad esta sesgada o interpretada por las visiones e intenciones políticas que tengan lo que redactan y difunden notas informativas, comentarios y noticias. Dos ejemplos de esta situación los tenemos en el tratamiento informativo de la pandemia y en las actuales protestas de los sectores medios y los trabajadores de Colombia.

La construcción de realidades a través de la intoxicación informativa con opiniones de expertos, especialistas, asesores, tiene como meta crear un sentido común de ideas en la mayoría de la gente, en tal sentido surgen rechazos y empatías en determinados temas, una suerte de que los grandes medios nos interpretan? Y si está impreso, además de aparecer en redes es cierto.

Nos convertimos en unos consumidores de información o desinformación, terminamos apoyando “hechos y posiciones” porque otros lo dicen y nos sumamos a la caravana de los que están al día. Funciona un sesgo cognitivo de acuerdo al contexto de la información y se toma la posición de apoyarla y continuamos una cadena humana de ser multiplicadores de propaganda, por ejemplo revisemos las opiniones acerca de la geopolítica mundial sobre países como Siria, Cuba, Irán, Nicaragua, Palestina y la propia Venezuela.

Los materiales que envían las agencias se explotan sin citarlos, o se reescriben parcialmente para que parezcan que son contribución de las redacciones. Existe, además, la costumbre de “sazonar” las informaciones de agencia con poco esfuerzo, usando, por ejemplo, técnicas de visualización como imágenes y gráficos, para presentarlas como si fuesen reportajes exhaustivos

(Eva Lagunero)

     Es un recorrido de la aldea global, primero medios impresos, luego radio y televisión, siguiendo con satélites y finalizando en computadoras portátiles y la nueva extensión del cuerpo los teléfonos celulares; al desarrollo de la digitalización del mundo con las redes sociales, esta globalización de las informaciones puede convertirse en la figura de la Torre de Babel, es menester tanta comunicación y trasmisión de datos en tiempo real para encontrarnos incomunicados en el enjambre digital como diría Byung Chul Han, se termina en un cansancio de la información, con fantasmas digitales por todos lados, con crisis de representación ya que, no conocemos cual es nuestra vocería mediática, acaso las grandes cadenas de noticias y televisión que tienen los diferentes países, EE.UU, China, Rusia, Irán, Inglaterra, España, entre otros?. En el panorama global, hay paginas Web de empresas informáticas encargadas difundir insumos y análisis desde la salud hasta, notas de farándula.

Actualmente todos vemos a casi todo, pero la mayor de las veces, no entendemos los sucesos, la visibilidad del mundo en la gran pantalla global del espectáculo, no parece suficiente para digerir tanta información; la sociedad de la información y conocimiento no es más que la emisión desencadenada de discursos que no tienen nada que ver con nuestra identidad como ciudadanos cultos y reflexivos del entorno político, social y cultural. Distinguir quien habla, a quien, con que legitimidad se ejerce la acción comunicativa, nos permite salir de los suburbios comunicacionales y centrarnos en una información con contenidos democráticos y formadores de ciudadanía.

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Leer entre líneas, antes de considerar una información o noticia fiable y digna de crédito. Investigar la fuente de autoría y los posibles objetivos de impacto informativo. Para ello debemos formular las clásicas interrogantes periodísticas: ¿Qué? ¿Quien? ¿Cómo? ¿Dónde? Y ¿Por qué?. En resumen hay que contrastar toda información, origen y los enlaces relacionados, para evitar la manipulación, como encontrar la mediación entre comunicación=democracia y convivencia.

La comunicación e información está conectada con el espacio público, como territorio simbólico de confrontación de las ideas y opiniones de los individuos y los distintos grupos de presión, donde en forma sutil o encubierta por el lenguaje, se muestra la visiones políticas, ideológicas, del mundo que deseamos, es el terreno de la lucha cultural para una dirección moral y ética de la sociedad.

Nada en este espacio es pura inocencia y banalidad, los eufemismos de reconocimiento de los otros se ven comprometidos, por las condiciones materiales de existencia, a tal extremo que, paradójicamente, las victimas que cohabitan en los purgatorios sociales se convierten en defensoras de sus verdugos, en este campo mundial de exterminio del Neo liberalismo. Pensar desde el Sur con cabeza propia es una tarea planteada a los comunicadores de estas latitudes, descolonizar conceptos de soberanía comunicacional desde la democracia protagónica, sin convertirnos en drones del adoctrinamiento, nuestra actividad es promover la reflexión permanente.

Entre luces y sombras. Naguanagua 10/05/2021.

 

José Ramón Rodríguez