El Papa Francisco en su tradicional discurso para enviar su mensaje de Navidad urbi et orbi (a la ciudad Roma y el mundo), criticó el gasto de fondos públicos en armamento, pidió la paz frente a los diferentes conflictos en el mundo y lamentó las muchas «masacres debidas a las armas, que ocurren en un silencio ensordecedor, a escondidas de todos», expresó.

Como todos los años, el Papa pronunció su discurso desde el balcón central de la Basílica de San Pedro del Vaticano y los cristianos, muchos provenientes de todas partes del mundo, se reunieron en la plaza de San Pedro para escuchar la oración del sumo pontífice, reseña Sputnik.

En sus palabras, citado por medios internacionales, el Papa igualmente enumeró los conflictos del mundo, el primero fue la situación en la Franja de Gaza, y pidió que la paz «llegue en Israel y Palestina, donde la guerra sacude la vida de esas poblaciones», además suplicó «que cesen las operaciones militares, con sus dramáticas consecuencias de víctimas civiles inocentes, y que se remedie la desesperada situación humanitaria permitiendo la llegada de ayuda».

 

 

Instó a «que no se siga alimentando la violencia y el odio, sino que se encuentre una solución a la cuestión palestina, por medio de un diálogo sincero y perseverante entre las partes, sostenido por una fuerte voluntad política y el apoyo de la comunidad internacional».

 

 

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También imploró la paz para Ucrania, en Siria, en Yemen, entre Armenia y Azerbaiyán, y pidió la estabilidad social y política para el pueblo libanés, sin olvidar «las tensiones y los conflictos que perturban a las regiones del Sahel, el Cuerno de África y Sudán, como también a Camerún, la República Democrática del Congo y Sudán del Sur» y «que llegue el día en el que se consoliden los vínculos fraternos en la península coreana, abriendo vías de diálogo y reconciliación».

La bendición del Papa se da solo en Navidad y Pascua o en otras ocasiones especiales, para conferir una indulgencia plenaria que supone la remisión ante Dios de una pena, bajo los requisitos establecidos por el derecho canónico.

 

Ciudad Valencia / AVN / Vatican News