RAMÓN DÍAZ SÁNCHEZ (3): FORTUNA CRÍTICA DE AQUÍ
Ramón Díaz Sánchez ha sido considerado por la crítica venezolana con atención, dada la calidad pareja de su obra como polígrafo. Esto consiste en sus afortunadas y muy puntuales incursiones en la novela, el cuento, el ensayo y la crónica periodística.
En el VII Coloquio Latinoamericano de Literatura “José Rafael Pocaterra”, realizado entre el 14 y el 17 de octubre de 2001 en el antiguo Ateneo de Valencia [hoy Museo de Arte Valencia], se desarrollaron cinco ponencias sobre la obra de Díaz Sánchez. Sus autores fueron Douglas Bohórquez, Margoth Carrillo, Carmen Mannarino, Enrique Arenas y Armando Navarro.
Mene: vanguardia y petróleo de Douglas Bohórquez excede laudatoria gratuita de tan imprescindible novela en el canon literario venezolano. El docente zuliano, radicado en Trujillo, destaca que “Mene” es “una propuesta de escritura narrativa alterna” que parte de la tradición realista precedente. Se vincula lo poético y lo periodístico en la recreación del proceso petrolero nacional.
Díaz Sánchez trabaja la mitología y el imaginario del petróleo. Ello en tanto El Dorado de la riqueza fácil sin un proyecto de desarrollo propio; como factor de alienación individual y colectiva; la materialización del olvido de Dios y la decadencia agrícola y pecuaria del país.
La narrativa de Ramón Díaz Sánchez: ¿Cómo se piensa e imagina un país? De Margoth Carrillo Pimentel, plantea que la poligrafía del autor supone un afán multifocal para abordar la tragedia de Venezuela, nación que tropieza una y otra vez con la misma piedra o los consabidos compartimientos estancos político-económicos e incluso académicos.
Inscribe la obra de Díaz Sánchez con el afán ético y estético integrados de contemporáneos como Arturo Uslar Pietri y Enrique Bernardo Núñez. La cosa, pese a los elementos diferenciadores entre los tres escritores, viene a cuento por sus respectivos proyectos literarios vinculados con la comprensión y la reconstrucción de Venezuela más allá de caprichos ideológicos.
Ramón Díaz Sánchez: un novelista entre dos mundos inexplorados de Carmen Mannarino, postula la preocupación del escritor porteño por interpretar su tiempo histórico, además del pulso sincero y honesto de su escritura. Asimismo, el banco de sus propias voces internas lo llevó a la poligrafía, ello en pro del hallazgo de sí mismo en la diversidad: “Nunca el periodista ni el historiador que era asfixió al novelista” (Antillano L. y otros, 2005, p. 189).
La obra narrativa de Ramón Díaz Sánchez: primer acercamiento de Enrique Arenas, que al igual que Bohórquez, Carrillo y Mannarino es una de nuestras voces críticas de excepción, tiene como aportes ensayísticos que el ars narrativa del autor se centra en el lenguaje como encrucijada de hablas, la revalorización de la oralidad en el discurso, además de la hibridez que fusiona lo novelístico con lo periodístico y lo historiográfico.
Asimismo, además del buen ojo sociológico y psicologista de Díaz Sánchez, su prosa destila poderosas imágenes líricas de las que se vale para configurar su visión de mundo. “El áspero y dúctil, lúdico instrumento realista de Díaz Sánchez, conmociona la mirada que lanza sobre la realidad y el mundo” (p. 233).
Finalmente, Ramón Díaz Sánchez: un escritor actual de Armando Navarro, expone una breve semblanza de nuestro polígrafo sin que nos mueva en el entusiasmo. El ejercicio telegráfico de la crítica, en el caso de Navarro, no nos transmite una lectura apasionada de sus maravillosos libros como Mene, Cumboto, Casandra o esa inquietante biografía paralela sobre papá Antonio Leocadio y su hijo el ilustre americano “Toñito” Guzmán.
Sin embargo, el diálogo sobre la obra de Ramón Díaz Sánchez persiste para beneplácito lector y colega-escritor.
BIBLIOGRAFÍA
Antillano, Laura y otros (2005). Coloquio Latinoamericano de Literatura “José Rafael Pocaterra”. VI y VII Edición / 2002-2004. Valencia, Venezuela: Consejo Legislativo del estado Carabobo.
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José Carlos De Nóbrega / Ciudad VLC
