Este viernes, se llevó a cabo una nueva manifestación en la céntrica plaza Baquedano la capital chilena, para demandar la libertad de personas presas tras el estallido social del 18 de octubre de 2019 en Chile.
Cerca de las 6 de la tarde, hora local, cientos de personas ocuparon la emblemática explanada, tradicional centro de protestas y celebraciones, para exigir la excarcelación de esos reos y la aprobación de un proyecto de indulto que se discute en el Congreso Nacional.
Los participantes en esta manifestación convocados por las redes sociales, se congregaron inicialmente en la sede del Instituto Nacional de Derechos Humanos, desde donde marcharon hacia la plaza, con carteles alusivos a la situación de los privados de libertad y exigiendo la renuncia del presidente Sebastián Piñera.
Ya en la plaza, que quedó cerrada al tránsito de vehículos, prendieron algunas fogatas y lanzaron fuegos artificiales, mientras coreaban consignas y sonaban cacerolas, así lo refiere hoy Prensa Latina.
Poco después fueron desalojados del lugar por fuerzas policiales empleando carros lanza-agua, ante lo cual los manifestantes se replegaron hacia el cercano Parque Forestal, el puente Pio Nono y calles adyacentes a la plaza.
Con esta protesta culminaron una serie de acciones que comenzaron el jueves, convocadas por organizaciones de familiares de los detenidos y movimientos estudiantiles, sociales y políticos, para demandar la liberación de esas personas que según algunas fuentes son cientos, aunque el Gobierno no ha dado una cifra precisa.
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Desde La Moneda las autoridades han rechazado reiteradamente las peticiones de libertad argumentando que esos detenidos cometieron delitos y por ello fueron sentenciados por los tribunales.
Sin embargo, las familias han denunciado que la mayoría han sido mantenidos en prisión preventiva por un tiempo desproporcionadamente largo, algunos por más de un año, sin ser procesadas judicialmente por falta de pruebas en su contra.
Señalan también que deben ser considerados como presos políticos, porque fueron reprimidos y detenidos por ejercer su derecho a manifestarse, y por ello insisten en que debe haber libertad, justicia y reparación por los daños causados a esas personas, la mayoría jóvenes.
