El partido amistoso entre las selecciones de futbol de Argentina e Israel fue suspendido este martes ante la solicitud de los propios jugadores argentinos. El encuentro estaba pautado para el sábado 9 de junio como partido antesala del Mundial Rusia 2018.

La presión para tomar una decisión nunca cesó. Este martes, durante la concentración argentina en el Complejo Deportivo Joan Gamper en Barcelona, España, los jugadores escucharon las manifestaciones de una treintena de activistas de la causa palestina.

“¡Messi no vayas!”; “¡No laven la imagen de Israel!”; “¡Como dijo Maradona, la pelota no se mancha!” fueron varias de las consignas gritadas por los protestantes que no pudieron ser obviadas por los futbolistas argentinos, quienes se veían las caras sorprendidos mientras seguían las órdenes del técnico Jorge Sampaoli.

Los protestantes, que nunca amenazaron a nadie como señalan algunos medios pro-Israel, siempre solicitaron lo mismo, sin insultos ni agravios: “No vayan a jugar ese partido”. La exhortación está fundamentada en los graves crímenes de lesa humanidad por parte del régimen israelí contra los palestinos, que cobraron una dimensión más oscura luego del reciente asesinato  de docenas de personas en la Franja de Gaza.

Luego de la protesta de este martes, ya nada era igual. Los propios jugadores y el seleccionador, Jorge Sampaoli, ya habían manifestado disconformidad con este amistoso porque afectaba la preparación para la Copa del Mundo. «Creo que al final se pudo hacer lo correcto. Ya quedó atrás, obviamente primero está la salud y el sentido común. Creemos que lo correcto era no ir», dijo Higuaín al canal ESPN desde Barcelona.

 

Los alegatos palestinos

El pasado domingo, Jibril Rajoub, presidente de la Federación Palestina de Fútbol, le pidió a Lionel Messi que no participe en el amistoso. Incluso llamó a los seguidores musulmanes a quemar camisetas e imágenes del astro si llegaba a participar en el encuentro, que Israel pretendía usar como elemento propagandístico.

Manifestantes protestan en Barcelona contra el partido amistoso.
Foto: Enzo Argento

“Messi es un símbolo de paz y de amor. Le pedimos que no participe en la legitimación de los crímenes de la ocupación. Este partido se ha convertido en una herramienta política. El Gobierno israelí intenta darle importancia política al insistir en que se celebre en Jerusalén”, dijo Rajoub a los periodistas.

Más contundente fue el embajador de Palestina en Argentina, Husni Abdel Wahed, quien mostró su rechazo ante el amistoso. «Este partido es como si nosotros celebráramos el aniversario de la ocupación de Malvinas, esto sería una aberración, una falta de respeto y una agresión al sentimiento del pueblo argentino», aseguró durante un entrevista radial.

«Este partido se enmarca dentro de las celebraciones del 70º aniversario de la creación del Estado de Israel. Para nosotros es inaceptable realizar este partido en Jerusalén porque es territorio ocupado y es doloroso ver que el equipo, que cuenta con el cariño y apoyo de tantos ciudadanos palestinos y árabes, sea partícipe en la violación al derecho internacional», sentenció.

Cabe recordar que el partido pretendía llevarse a cabo nada más y nada menos que en el estadio Teddy Kollek, ubicado en una antigua aldea palestina que fue destruida por el régimen israelí hace 70 años, cuando inició la ocupación de territorios palestinos.

 

«Tenemos que agradecer a los argentinos»

Luego de conocerse la decisión argentina, la Asociación de Fútbol de Palestina agradeció en declaraciones a la agencia Efe la cancelación del amistoso. «Las noticias que estamos recibiendo son que se ha cancelado, pero aún no tenemos ninguna confirmación oficial», dijo la directora internacional de la Asociación de Fútbol de Palestina, Susan Shalabi.

Argentina
Desde hace días, la presión palestina fue fundamental para la cancelación del juego.

«De confirmarse, he de decir que tiene mucho mérito que el equipo argentino haya decidido no prestarse para convertirse en una herramienta política», aseguró, satisfecha.

Para Shalabi, este es «un buen ejemplo de separación de política y deporte y de cómo no permitir a los políticos imponer su agenda. Es algo por lo que les tenemos que agradecer a los argentinos».

Sin duda, un golazo en contra del sionismo.

Juha Arellano / Ciudad VLC

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