Un reporte emitido este 24 de febrero por la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama, por sus siglas en inglés), detalló que en 2018 fallecieron más civiles que en ninguno de los nueve años anteriores del conflicto que vive dicha nación hace ya 17 años.

 

La organización indicó que la cifra de los civiles asesinados asciende a 3.804, y que 7.189 otras personas resultaron heridas.

 

Unama informó que el repunte de las muertes es debido al aumento de ataques suicidas del grupo extremista Estado Islámico (EI, tambiénconocido como Daesh) el que intensificó sus acciones en un 20 %; esto, además de la reforzada ofensiva aérea de las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos.

 

 

«La mejor manera de detener los asesinatos y la mutilación de civiles es detener la lucha«, dice el jefe de la UNAMA y enviado de la ONU, Tadamichi Yamamoto.

Yamamoto aseveró que el creciente número de víctimas civiles es «profundamente perturbador y totalmente inaceptable”.

 

La guerra mantiene bajo asedio al pueblo de Afganistán

La publicación de la ONU puntualiza que “decenas de miles de civiles afganos viven como refugiados dentro de su propio país, el 63 % de todas las víctimas civiles fueron causadas por ataques insurgentes: el 37 %  de los muertos y heridos se achacaron a atentados talibanes, y el 6 % restante a una serie de formaciones antigubernamentales”.

 

 

«Por primera vez desde 2009, cuando se comenzaron a documentar sistemáticamente las cifras de fallecidos civiles, la Unama registró más de mil víctimas civiles en operaciones aéreas”, señala el documento.

 

El comunicado coincide con los renovados esfuerzos para dar con una solución pacífica a una guerra que mantiene asediado al pueblo de Afganistán por casi dos décadas.

 

 

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Ciudad VLC/Tomado de TeleSUR

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