«Al lado del Gigante Chávez», por Ludyt Ramírez Pineda

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Al lado del Gigante Chávez

(Un pedacito de mi vida en silla de ruedas)

Era el mes de Octubre del año 2006 cuando tuve la oportunidad maravillosa de estar por primera vez en un escenario al lado del Comandante Chávez.  Hasta ese día había sido una de las millones de almas que iban tras él y sus sueños libertarios que hicimos nuestros.

Fue en el marco de un acto de la Misión “Madres del Barrio”.  Les confieso que hasta la pintura de mi silla de ruedas temblaba (al menos eso sentía).  Muchísimas ideas se agolparon en mi mente.  Allí estaba yo, junto al hombre al que había seguido desde aquél inolvidable “¡Por  ahora!”.  No lo podía creer, era cierto.  Me saludó con ese desbordante amor que él sabía entregar, con una sencillez y humildad difíciles de ver en un ser humano con su poder político.  En el transcurso del inicio de la actividad me preguntó sobre mi vida familiar.  Le dije que tenía dos hijas, Lucero y Estrella.  Que tenía un compañero de vida, Mervis Cedeño.  De pronto, y sin que nadie me hubiese preparado para el momento, el Comandante expresó en cadena nacional: “Bueno, vamos a pedirle unas palabras a Ludyt Ramírez, Presidenta del CONAPI (Consejo Nacional para la Integración de Personas Incapacitadas).  ¡Válgame Dios!, casi me desmayo, yo al lado del Comandante Chávez y con la mayoría de los habitantes del país viéndome y escuchándome. “Na´guará”.   Hice un supremo esfuerzo y traté de hilar ideas para dibujarle al máximo líder de la Revolución el panorama nacional de nuestro sector, le expresé nuestro agradecimiento por todo lo que estaba pasando en el país, el punto donde considerábamos que estábamos y lo que creíamos que se debía hacer.  Entre otras cosas, le pedí lo que era un clamor nacional del sector, que se aprobara finalmente la nueva Ley para las Personas con Discapacidad, pues era indispensable trascender de la visión lastimera de la discapacidad a una visión realmente inclusiva.  Él sabiamente supo escuchar y luego desarrolló un análisis acerca de cómo el capitalismo había encasillado a sectores como el nuestro en una lógica siniestra de improductividad, de invalidez.  Culminada su magnífica intervención me abrazó, levantó alto mi mano y dijo una frase que me hizo sentir una indescriptible emoción: “Hermanos y hermanas con Discapacidad cuenten conmigo, ustedes son los Luceros y Estrellas de la Patria”.  No lo podía creer, retuvo en su memoria el nombre de mis hijas y luego los eternizó en esta frase: ¡Qué honor!, ¡Qué grande es Dios que me permitió vivir para sentir esto tan sublime.  Al finalizar la actividad, todos y todas los que me acompañaron siempre en la lucha, mayoritariamente personas con discapacidad, familiares cercanos de personas con esta condición, lloramos abrazados al sentir tanto amor expresado en este hombre tan querido por nosotros.

Hoy las Personas con Discapacidad somos parte del pueblo consciente que a pesar del dolor por su partida y de los sufrimientos infringidos por el bloqueo económico siempre tiene claro que con el Presidente Chávez al frente nuestra opinión fue escuchada y atendida.

Con nuestra voz se cimentaron ideas y proyectos innovadores, profundamente humanistas, que galopan por toda la Matria Patria inspirados en su profundo amor por el pueblo, el mismo que lo sembró con el más inmenso dolor en el cuartel de la montaña.  Hoy su hijo del alma, el compañero Nicolás Maduro tiene la inmensa responsabilidad de garantizar la continuidad de todos los anhelos de nuestro amado Comandante eterno y en esa dura batalla le acompaña su pueblo que ha visto su entrega incondicional a tan sublime propósito, especialmente el Pueblo que vive con discapacidad que hoy 15 de Marzo del 2022 celebra con Orgullo y Dignidad el Primer Día Nacional de las Personas Con Discapacidad acordado por la Asamblea Nacional hace apenas un año.  Seguimos en la lucha, firmes y con la convicción de estar del lado correcto de la Historia, la Revolución Bolivariana.  Por eso cuando alguien nos pregunta ¿por qué aman tanto a Chávez? sólo tenemos una respuesta: Chávez nos devolvió la esperanza.  No vio nuestras discapacidades sino nuestro potencial.  Nos hizo entender que era posible transformar lo imposible en cotidiano.  Nos enseñó a amar nuestra Matria Patria, a sentirnos parte de ella.  Con él aprendimos a pensar en lo colectivo y no en lo individual, por eso sabemos que…   Ser Chavistas es amar la Vida, es hacer humana la humanidad!

 

Autora: Ludyt Ramírez Pineda

 

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Ciudad Valencia – LSFLC