El narrador e historiador Asdrúbal González (1938-2023) falleció el pasado sábado 25 de marzo Día de Valencia. Pienso que del grupo de historiadores de su generación es quien lucía las mejores credenciales como cronista, y lo confirman algunas de sus publicaciones:
Sitios y toma de Puerto Cabello (1974); Bartolomé Salom o la virtud (1975); Manuel Piar (1979, 1988); El anti-héroe Pedro Carujo (1980, 1990); Ramón Díaz Sánchez, Elipse de una misión de saber (1984); Bolívar viaja al eje de la esfera (1986); La guerra de la independencia en Puerto Cabello (1988); Salomniana (1989)… Harem 92 (2000), Por quién doblan los tambores (2000)… Obra poética (2000).
Fue Secretario de Cultura de la Gobernación del estado en tiempos de la cuarta República; se destacó entonces como editor literario y promotor cultural abriendo casas de cultura en esta región. Fue también Cronista Oficial de Puerto Cabello por un tiempo y oficioso a perpetuidad.
Era un personaje de la cultura desde muy joven; desde su época de estudiante de Derecho en la Universidad de Los Andes, en la Mérida de la década del sesenta. Perteneció al grupo de “cabezas calientes” de Domingo Alberto Rangel para dividir al partido Acción Democrática y fundar el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) que aliado con el PCV (Partido Comunista de Venezuela) se alzó en armas en contra de su antiguo líder, el entonces presidente de la República Rómulo Betancourt.
Asdrúbal González fue, en ese duro tiempo, Presidente de la Federación de Centros de Estudiantes Universitarios. De ahí le venía el aire de muchacho controversial que mantuvo hasta el final, pese a su afabilidad con la gente llana.
Murió en Puerto Cabello, donde nació y vivió, pues era de aquellos que no pueden apartarse con impunidad del espíritu del mar.
Se fue a los 85 años con el mismo aire triunfador, lleno de planes y proyectos que permanentemente lo animaban, en estos días se preparaba para celebrar los 200 años de la Toma de Puerto Cabello.
Sus restos mortales se velaron en la Casa del Tambor en San Millán donde tuvo los honores del afecto espontáneo de poetas, cronistas, historiadores, profesores, chamanes, cultores de la hermandad del tambor, de gente sencilla que le quiso y, por supuesto, de sus hijos y amores más profundos. “En una hamaca de lona, / marcando rumbo y compás, / el barrio sanmillanero / enterraba al Carnaval”.
Me tocó llevar a los profesores Erick Núñez Lira y Maigualida García de Núñez a tributar respeto al amigo. Erick hizo un recuento histórico formidable de Asdrúbal, con la altura universitaria que lo caracteriza, pero además con el sentimiento hondo de tener que despedir a quien fue su amigo y alguna vez su profesor. Allí me tocó también leer unas sentidas palabras del crítico Alberto Rodríguez Carucci, otro amigo de Asdrúbal en la espontánea ceremonia de despedida.
Como lector agradezco dos de sus creaciones: su Sucre, y su Piar; obras que siempre tendrán lectores disímiles y encantados en el tiempo.
Dos poemas de Asdrúbal González:
Bufeadero
Aquí se dice el mar casi se toca, bruma balandra, vela enarbolada,
y de luceros teje madrugada
y constela este mar sobre mi ropa
su salpicada espuma. Y de roca
y granítica sal acumulada,
orada bufeadero el mar orada,
martillo rompe el agua que desboca
y eleva al sol columna derretida,
oh mar, oh mar, la piedra te tritura
y tu materia crece nueva vida,
árbol sobre la costa arboladura, despierto corre viento cargador
de tanta gota que del aire es flor.
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Haberes
Tengo un hilo de esperanzas prendido de mi costado.
Estambre de amarrar nubes.
Un cordel de darle viento
al corazón de cometa
que se me vuela del pecho.
Tengo un anciano de olvidos
y un niño poda-recuerdos.
Llevo un manantial de cantos
para sembrar de alegrías
la soledad de la ausencia.
Tengo un porvenir de esperas.
Viaja en mi costal de aromas
una madeja de brisa
y aguja surce silencios.
Brilla una estrella de anhelos
en la ruta de mis sueños.
***
Luis Alberto Angulo [Rivas]. Poeta, promotor, animador cultural, editor literario y articulista nacido el 13 de enero de 1950 en Barinitas, estado Barinas, residenciado en Valencia. Autor de los libros Coplas de la edad ligera (2021), Antología del decir (2013), y La sombra de una mano (2005), publicaciones de Monte Ávila Editores (Colección Altazor), así como de Fusión poética (2000) en la Universidad de Carabobo; tomos que compilan su obra poética integrada por una veintena de poemarios. Obtuvo el Primer Premio del IV Concurso Internacional de la Revista Poesía (UC). También es premio nacional de poesía Dr. Francisco Lazo Martí del Ateneo Popular de Calabozo y Primer premio de poesía de la Universidad Rómulo Gallegos en San Juan de los Morros. Ha publicado selecciones poéticas de San Juan de la Cruz, Miguel Hernández, Enriqueta Arvelo Larriva, Ana Enriqueta Terán, Lubio Cardozo y de Ernesto Cardenal (de quién es prologuista de la única edición en vida de su Obra poética completa), así como la antología Rostro y poesía, Poetas de la Universidad de Carabobo.
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