“Bolívar tiene qué hacer en América todavía!”
Anunció José Palacios: “Esta lloviendo desde las tres de la madrugada”. “Desde las tres de la madrugada del siglo diecisiete” dijo el general con voz todavía perturbada por el aliento acre del insomnio, y agregó en serio: “No oí los gallos”. Y es así que lo relata nuestro Gabo en su magistral libro el “General en su laberinto”.
Pero allá en ese lugar inhóspito, lejos de su cuna, perseguido, enfermo y vilipendiado por los mismos que una vez fueron sus “amigos”, un grupo de privilegiados, que desviaron el rumbo y se hacían de sus glorias, planeaban todos los días como matarlo, un grupo que hipotecaría el continente con el Norte, acabando con los sueños de “Colombia”, la más poderosas de las naciones, moderna y virtuosamente humana, pero las ambiciones de los falsos profetas pudieron mas, y llevaron al sepulcro al Padre Libertador, “tierra de infieles la llamo nuestro padre”.
Los tiempos de guerra militar habían pasado, nadie podía borrar sus glorias en el campo de batalla, nadie podrá quemar tantos documentos, ni esconder tanta historia de amor por un pueblo; nos quedamos detenidos, dispersos en el tiempo, nos quedamos esperando su regreso, sus cartas, sus ordenes que nunca más llegaron, como tampoco llegaron sus fieles amigos, de los cuales no se podía hablar sino susurrando, la era de la traición se había instalado, con sus divisiones y persecuciones a todo lo que se moviera o pareciera a Bolívar, porque esa fue la orden del Norte, esa fue la orden después del congreso anfictiónico, y a los Bolivarianos nos convirtieron en nómadas y huérfanos sin padre, la República de Venezuela, en manos de la infamia, en manos de los que se hicieron ricos en la guerra, de la Oligarquía traicionera, aquellos que jamás fueron Bolivarianos, y redujeron al pueblo al hambre y la miseria, convirtiendo el saqueo en deporte nacional y al ejercito bolivariano en indigente.
Todo perpetrado desde el Norte y Europa, con el concurso de la Oligarquía y sus marionetas como Santander y Páez, cuya única historia heroica también se la debían al hombre al cual traicionaron, el hombre que les dio un propósito de vida, así que seguía lloviendo desde el siglo 17 y no hubo gallos sino hasta el siglo XX, también un 17 de Diciembre pero ahora del año 1982, era Capitán y estaba en un cuartel de Maracay, donde recitaba como si fuera libre a los cuatro vientos a pesar de sus superiores un poema de José Martí: ”¡Así esta Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo, sentado aún en la roca de crear, con el Inca al lado y un haz de banderas a los pies; así esta él, calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejo hecho, sin hacer esta hasta hoy; porque Bolívar tiene que hacer en América todavía!.”
Aquel capitán era Hugo Chávez, ese día lo regañaron sus superiores, no podía hablar así, porque aunque de Bolívar todo llevaba su nombre, nadie podía hablar de sus ideas, 10 años después de este atrevido discurso, por fin amanece después de aquellas noches de lluvia, un 4 de Febrero, con el Comandante Hugo Chávez, anunciando que se trataba de un Movimiento Bolivariano de soldados, se trataba del MBR-200, la mejor muestra de que Bolívar jamás ha muerto, sino que estaba organizando su regreso, las causas seguían vivas y sus ideas aún mas vigentes que nunca, aquella operación Bolivariana se llamaría: “Ezequiel Zamora y su objetivo eran “elecciones populares, tierras y hombres libres, horror a la oligarquía”.
Y de aquel modo volveríamos a las raíces, rescataríamos y liberaríamos nuestra historia, defenderíamos su pueblo y haríamos valer la doctrina de “darle al pueblo la mayor suma de felicidad posible”; Nada les da más terror a la Europa que tu pensamiento Padre, nadie más odiado por el Norte que tú Padre Bolívar, nada más temido que tu ejército y tu pueblo, nada más aterrador que tu bandera en el campo de batalla, y por ello aun buscan infructuosamente acabar tu inmortal legado.
Pero los hombres como Cristo, como Bolívar y como Chávez tienen la misión del rayo, para dejar ardiendo la sabana con su llama sagrada; Padre, ayer hubo un ataque al sistema eléctrico de la patria que nos legaste, a víspera de un aniversario de tu paso a la inmortalidad, claramente es la oligarquía con sus ataques, con su odio Anti Bolivariano, con el odio a tu pueblo y a los hombres y mujeres que como tu empuñan las armas y las banderas de la libertad, pero seguiremos divulgando tus ideas, porque esa fue la orden del comandante Chávez aquella tarde en Carabobo, cuando me dijo mirándome a los ojos: “¿si sabes qué vas a hacer?, ¿sabes que tienes que hacer?; Divulgar las ideas!, las ideas Bolivarianas!”, porque esa es la tarea, no tenemos más que hacer que defender la 5ta República, a la que llamaste Bolivariana, de los que se intenten aprovechar de las circunstancias difíciles para restaurar abierta o veladamente el neoliberalismo y arrebatarnos la patria, pero no podrán Padre, los Bolivarianos sabemos que ése es tu verdadero legado y seremos tu llamarada, ante los enemigos que también lo saben, siempre tendremos presente, «¡Unidad, lucha, batalla y victoria!».
Dedicado a los más jóvenes del Continente y a los jóvenes bolivarianos inmortales de Carabobo, Ayacucho y el 4 de febrero..!
“Bolívar tiene que hacer en América todavía!” por Claudia Orsini
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Claudia Orsini / Ciudad Valencia / Revista Política y poder
