tranquilizar a un gato

¿Cómo puedes tranquilizar a un gato con algunos colores en específico para su bienestar? Los felinos son animales sensibles y perceptivos, por ello los colores pueden influir en su estado de ánimo y bienestar.

La visión de los gatos: una paleta limitada

Para comprender qué colores son atractivos para los gatos, es esencial conocer cómo ven el mundo estos animales.

A diferencia de los humanos, los gatos tienen una visión dicromática, lo que significa que perciben los colores en una gama limitada de tonalidades. Su vista está adaptada  para ver en la oscuridad, lo que les permite cazar y moverse con facilidad durante la noche.

Los tonos de azul y verde son los colores que los felinos mejor detectan ya que tienen células sensibles a estas longitudes de onda en sus ojos, mientras que los colores rojo y naranja son más difíciles de distinguir para ellos, debido a que carecen sensibilidad a esas longitudes de onda en su retina.

Colores que tranquilizan a los gatos

Aunque los gatos no ven los colores de la misma manera que los humanos, algunos tonos pueden tener un efecto tranquilizador en ellos.

  • Azul claro: este es un color que los gatos pueden apreciar, ya que está dentro de su rango de percepción. Este tono puede evocar sensaciones de calma y tranquilidad, lo que puede resultar beneficioso para reducir el estrés y la ansiedad en los gatos.
  • Verde: este tono les gusta a los gatos, además, está asociado con la naturaleza y la vegetación. Los felinos pueden sentirse atraídos por tonos de verde suaves y naturales, lo que puede crear una sensación de armonía en su entorno.
  • Tonos neutros: colores como el gris, el beige y el marrón suelen ser bien recibidos por los gatos. Dichas tonalidades pueden ayudar a generar un ambiente sereno y equilibrado, lo que puede favorecer al bienestar del felino.

 

Evitar colores intensos y brillantes para no tranquilizar a un gato

Los colores muy saturados pueden ser estimulantes y perturbadores para los felinos, generando estrés o incomodidad en su espacio.

Los tonos rojo y naranja, que están fuera de su rango de percepción, pueden ser especialmente agobiantes para ellos.

Es recomendable evitar el uso excesivo de estos colores en el área donde el gato pasa la mayor parte de su tiempo, como su cama o su lugar de descanso.

 

Demasiados estímulos visuales pueden resultar abrumadores, por lo que mantener una paleta de colores suaves y armoniosos puede contribuir a un ambiente más tranquilo y relajante.

Es importante tener en cuenta que cada gato es único, y sus preferencias pueden variar. Por ello es crucial observar cómo reacciona el felino ante diferentes colores y ajustar el entorno con base al comportamiento del felino.

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Ciudad Valencia / Semana