Aunque todavía no existe una gran base científica para respaldar la recomendación de que beber agua nos ayuda a perder peso, lo que queda claro es que beberla ayuda a aumentar el gasto energético de nuestro cuerpo, y eso hace que el mismo bote grasa y estemos delgadas.
El poder saciante del agua (antes y después de las comidas):
Las personas que están a dieta y beben medio litro de agua antes de las comidas pierden más peso que las que no lo hacen. Beber agua antes de las comidas nos hace sentirnos más llenos a la hora de comer aunque, eso sí, “será solo momentáneo ya que ocupa lugar en el estómago por su volumen”.
De igual manera beber agua antes o después de las comidas, pero no durante ellas porque “puede ralentizar el proceso digestivo”.
¿Hinchada? La importancia de beber agua al levantarse:
Dado que cumplir con la recomendación de ingerir dos litros de agua al día no siempre es tarea fácil. Incorporar buena parte de esta cantidad de agua que debemos beber a primera hora de la mañana.
“Es cuando los mecanismos de drenaje están más activos y así potenciamos la eliminación de líquidos”.
No es necesario sustituir el agua por bebidas con mayor aporte energético: Aunque parte de esa cantidad de agua recomendada pueden tomarse a través de infusiones realizadas con agua, es importante tener en cuenta que no podemos suplir el consumo de agua con otro tipo de bebidas como zumos o refrescos.
“En estas últimas décadas se ha observado una alta ingesta de bebidas con mayor aporte energético utilizadas como elemento de hidratación en sustitución del agua.
Esto puede dar lugar a un importante aporte energético, con origen en bebidas azucaradas, que no implican un adecuado poder saciante, dando lugar a un incremento del riesgo de obesidad“, explica la nutricionista Laura Parada.
Ciudad VLC / Con informacion de YVKE