El género musical conocido como Timba es uno de los últimos creados en Cuba en el siglo XX, aunque no ha contado con la misma receptividad y popularidad, aquí en Venezuela, de otros estilos musicales como la Guaracha, el Son y el Mambo, entre otros.
Sin embargo, grupos cubanos como Irakere, comandado por Chucho Valdés, y Los Van Van, dirigidos por el finado maestro Juan Formel, sembraron la semilla de este estilo musical, pero quien se encargaría de asumirlo, enriquecerlo y proyectarlo más allá de las fronteras de La Mayor de Las Antillas sería José Luis Cortés, a quien cariñosamente apodaban “El Tosco”, y quien, a su vez, formó parte fundamental de los grupos ya mencionados.
Cortés era un maestro considerado por algunos de sus colegas como uno de los últimos genios de la música cubana, por sus sobradas dotes como flautista, compositor, arreglista, cantante y director de su afamada orquesta NG La Banda, además de ser licenciado de la Escuela Nacional del Arte de la Habana (ENA). Nació en Santa Clara el 5 de octubre de 1951 y, desafortunadamente, el 18 de abril de este 2022 falleció este símbolo de la música cubana más contemporánea.
NG La Banda fue creada por “El Tosco” en 1988, también conocida como “Los Metales del Terror”, apelativo que nos da una idea anticipada de la calidad y nivel de profesionalismo de sus integrantes. Temas como Santa palabra, La Expresiva, La Apretadora, La Bruja, La Cachimba, Échale limón, Conga orientadora, Picadillo de soya y Murakami mambo, entre otros, son una prueba indiscutible de ese sonido agresivo, callejero y dinámico que estimula al bailador, porque para el bailador ha sido concebida esta música conocida como Timba.
En todo momento, “El Tosco” enfiló su música hacia el desarrollo de lo popular, tomando diversas variantes musicales, experimentando con fusiones entre el Jazz, el Son, el Rock, el Funk, entre otros géneros, sin perder de vista al bailador. No existe una definición precisa y oficial de lo que es la Timba, no obstante, este término hace referencia a todo un complejo musical y cultural bastante amplio. Ya en la época de la Rumba se usaba esta palabra para manifestar el punto de máxima expresión de la fiesta: “¡Se formó la Timba!”, decían los rumberos.
Algunos músicos que integraron NG La Banda ya venían de trabajar en otras agrupaciones de prestigio como la Orquesta Reve, y los ya nombrados Irakere y Los Van Van, por lo tanto, aportaron lo suyo en la consolidación de esta gran banda, mientras que varios de esos músicos, al salir NG la Banda, crearon nuevas agrupaciones con ese toque e influencia adquiridos con José Luis Cortés.
Entre estos músicos destaca el sonero Issac Delgado, quien formó su orquesta con excelentes resultados, ubicándose como uno de los mejores soneros de la isla cubana. Asimismo otro magnífico sonero ha sido Manolín, apodado “El Médico de la Salsa”.
Acompañaron al “Tosco” en su proyecto, entre otros músicos, Calixto Oviedo (batería), Feliciano Arango (bajo), Rodolfo “Peruchín” Agudín (piano), Humberto Sosa (congas), Pablo Cortés (bongó), Guillermo “Pelota” Amore (güiro), Migue Ángel “Pan con Salsa” de Armas (teclado), Elpidio Chappottín (trompeta), José Miguel “El Greco” Crego (trompeta), Rolando Pérez Pérez (saxofón), Rafael Jens (saxofón), Tony Cala (vocalista), Mariano Mena (vocalista) e Issac Delgado (vocalista).
Y volviendo al sonido de NG La Banda, para quienes aprecian el Latin Jazz, les recomiendo escuchen la versión del tema Spain y la pieza Chacortés, donde se ponen de manifiesto el virtuosismo de “Los Metales del Terror” y las fusiones de estilos.
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Todavía, a pesar del avance de la tecnología y las redes sociales, sigue siendo la radio un factor muy influyente en eso de dar a conocer y proyectar a un artista o alguna canción, sin importar que tan buenos sean o no, negándoseles la popularidad y éxito a excelentes artistas y promoviendo a figuras y materiales discográficos cuestionables, los cuales no vale la pena analizar y detallar en este escrito, observación que ha sido muy reiterada de mi parte por diferentes vías. Mucha gente ha sido así privada del disfrute del trabajo de José Luis Cortés y nos compete a quienes sí lo conocemos proyectarlo y difundirlo.
Nos deja “El Tosco” un extraordinario legado musical para la historia, un artista que estuvo adelantado a su época con elaboración de arreglos que no pierden ni su vigencia ni su frescura. Se suma él al nefasto listado de músicos y cantantes que desde el año 2020 al presente “han partido a la eterna rumba” después de darlo todo por traernos alegrías e inolvidables experiencias.
Me refiero a Carlos “Cano” Estremera, Héctor “Tempo” Alomar, Johnny Pacheco, Larry Harlow, Johnny Ventura, Tommy Villarini, Jimmy Morales, Adalberto Álvarez, Roberto Roena, Tito Rojas y Paquito Guzmán, en el ámbito salsero, pero también debe destacarse la partida de un gigante de la composición de la balada y el bolero mexicano como lo fue Armando Manzanero, y en la Ranchera Don Pedro Fernández.
En dos años se han ido creadores de un invaluable legado forjado durante décadas, el cual jamás debe ser engavetado.
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Ramón Emilio Toro Martínez (Caracas-Venezuela, 1966) es licenciado en Educación, mención Lengua y Literatura, de la Universidad de Carabobo (UC) en 1993. Es también Productor Nacional Independiente y locutor con experiencia en el desarrollo de programas radiales sobre música afrocaribeña en la ciudad de Valencia, estado Carabobo: Ciento por ciento Natural, por Lago 91.5 FM; Letras y Notas, por Salsera 96.3 FM, y Óyelo que te conviene, por RNV Región Central 90.5 FM. Es autor del libro «Letras y Notas sobre la Música del Caribe» (2020), presentado en la FILVEN Caracas 2020 (Casona Cultural Aquiles Nazoa) como el único proyecto editorial independiente de ese año.
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