A propósito de la reciente convocatoria formal a elecciones presidenciales en Venezuela, realizadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), como instancia del Estado venezolano autorizado para la conducción de los procesos principales de elección popular en nuestro país, realizaré este trabajo escritural 225, de final de trimestre de este año.
Será una primera entrega de este crucial proceso donde será electo el presidente de la República Bolivariana de Venezuela para los próximos 6 años (2025-2030). Es un acontecimiento de gran envergadura, que de seguro requerirá de otros abordajes, al menos en los próximos cuatro meses hasta la fecha establecida para los sufragios, el día domingo 28/07/2024, que incluya su desenlace y el balance que pueda realizarse a posteriori, de este significativo y nuevo ejercicio de soberanía, en nuestro territorio.
El camino recorrido particularmente en los inicios de este año, ha sido bastante intenso y productivo en cuanto al logro de una unidad de acción de la casi totalidad de los partidos políticos y movimientos sociales en nuestro país, más allá de las diferencias y posturas particulares de cada sector.
Fue un acierto la iniciativa de la Asamblea Nacional (AN), presidida por el diputado Jorge Rodríguez Gómez, al convocar en forma abierta y sin exclusiones, a todas las fuerzas representativas de nuestra república.
Es una respuesta positiva ante la discusión particularizada o fraccionada, que ha caracterizado la relación con el sector de la oposición más radical o extremista, representada en el llamado G4 o G3, reconocida en esta etapa como “Plataforma Unitaria”, totalmente tutelada por EEUU y que aún en la actualidad se debate internamente en torno a su participación real o franca en estas elecciones presidenciales 2024.
Obviamente son valederos los esfuerzos anteriores cumplidos por el gobierno bolivariano en el diálogo (enmarcados siempre, en la diplomacia de paz), incluso con apoyos de gobiernos mediadores, para intentar “regresar” a la senda democrática al sector opositor golpista, que muchas veces ha violentado nuestra institucionalidad.
La hoy llamada “Plataforma Unitaria” (PU), especialmente desde 2014 y aún más durante la administración de Donald Trump (enero 2017-enero 2021), ensayaron todas las acciones destabilizadoras posibles, para causar daño al país, el magnicidio frustrado, intento de invasiones y el robo de activos nacionales, fracasando en su moción de “cambio de régimen”.
En las iniciativas de diálogo más recientes con este sector, destacan las reuniones del gobierno bolivariano y la “PU” en República de México (agosto, 2021), ellos estrenando tutelaje de la administración de Joe Biden, luego haber fracasado su absurdo y lucrativo proyecto del “interinato”.
En los acuerdos de México, este sector radical firmó unos acuerdos donde entre otras cuestiones se contemplaba que debían facilitar por vía de la ONU, el desbloqueo de unos 1.300 millones de dólares de nuestros bienes nacionales “congelados” en el exterior, para que el gobierno bolivariano pudiera atender necesidades básicas de la población, en diferentes aspectos priorizados.
Este aspecto fue totalmente incumplido, ya que EEUU se negó a dar su visto bueno, al referido desembolso.
Luego de esto y más allá de los contactos bilaterales que siempre han existido, se logró otra reunión formal entre las partes, encabezada como siempre por el diputado Jorge Rodríguez, en Kinston Barbados, el 17 de octubre 2023, donde se firmaron igualmente unos acuerdos, que incluyó el hecho que los políticos opositores inhabilitados para ejercer cargos públicos, debían acudir al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), realizar sus respectivas apelaciones y aceptar el dictamen que este ente judicial decidiera.
Así fueron ratificados como inhabilitados políticamente tanto Henrique Capriles, como María Corina Machado. La “PU” ha tergiversado esto señalando que el acuerdo era habilitarlos a todos. Casi inmediatamente el 22 de octubre 2023 se realizaron las llamadas elecciones primarias de este sector opositor, que en forma excluyente impidió la inscripción de otros sectores disidentes.
Las llamadas primarias fue un gran fraude, que llevaron a cabo bajo la responsabilidad de SÚMATE, ente totalmente parcializado para favorecer a la pre candidata, la señora Machado, su fundadora o “dueña”. Los resultados fueron alterados descaradamente para darle un falso “piso” de más de dos millones de votos a esta postulada extremista e inhabilitada (decisión ratificada por el TSJ, hasta el año 2037).
Comprobadamente hubo poco más de medio millón de votos efectivos (incluso con varios votos por elector). Con este supuesto aval otorgado, la pre candidata ilegal, fue investida como “líder” de la “Plataforma Unitaria” (a la que ella misma repudió siempre) y a partir de allí solo ha afianzado una actitud intransigente de no aceptar, lo que jurídicamente es ya cosa juzgada.
La Asamblea Nacional inició en el mes de febrero de este año, un proceso que logró reunir no solo a los factores políticos opositores presentes allí (“Alianza Democrática”), sino en forma efectiva todos los que aceptaron acudir a las reuniones convocadas y realizar propuestas sobre las presidenciales 2024.
Estuvieron representantes de distintas tendencias políticas, partidos, movimientos sociales, empresarios y sectores económicos, religiosos, poder popular, emprendedores, sector universitario y académico, realizándose múltiples reuniones y unas 9 rondas de intercambio y un conjunto de propuestas a ser llevadas al Consejo Nacional Electoral (CNE), que incluyó más de veinte propuestas de fechas para los comicios.
La “Plataforma Unitaria”, aún cuando asistió a una de las reuniones e hizo propuestas, no firmó el acuerdo final del 28/02/24. Más de 150 representantes de los sectores participantes refrendaron este documento (“Acuerdo Amplio de Caracas”) y fue llevado al CNE el día 29/02/24.
Luego el día 05 de marzo el CNE dio respuesta en forma unánime, con el “Cronograma Electoral Elecciones Presidenciales Venezuela 2024”, como reafirmación de nuestra democracia participativa.
Es de destacar que EEUU y sus aliados siguen apostando a todas las vías contra el bolivarianismo y ello incluye tanto una participación electoral aun sea menguada por las circunstancias, para luego desconocer los resultados, como también las tramas golpistas, el saboteo y los intentos de magnicidio. Es el “doble juego” en el que se han mantenido y ante lo que hay que estar alertas.
Está en marcha ya el cronograma. Contempla la apertura del Registro Electoral Nacional para los nuevos votantes o los votantes reubicados. La invitación a acompañantes internacionales (que respetan las normas constitucionales y la no injerencia).
Igualmente se iniciaron las postulaciones de candidatos presidenciales que se ha cumplido entre el 21 y 25 de marzo. Para abril serán las posibles sustituciones. Dejaré esta reseña hasta este tramo, donde el PSUV y el Gran Polo Patriótico presentaron su candidato Nicolás Maduro Moros y los múltiples sectores opositores igualmente postularon sus nominados respectivos. Volveremos luego sobre el tema.
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José David Capielo Valles es ingeniero agrónomo y magíster en Desarrollo Rural, egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Campus Maracay. Nacido en Coro, estado Falcón, en 1949. Es docente jubilado de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR), Núcleo Canoabo (2016). Es locutor, comunicador alternativo y colaborador de Ciudad Valencia desde 2014.
La Universidad Politécnica Territorial de Falcón “Alonso Gamero” (UPTAG) publicó digitalmente, en noviembre de 2023, su libro “Del Medanal Venimos. Un ensayo autobiográfico reflexivo”.
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