Espejismos fata morgana… El 18 de junio de 1815, en una sombría llanura cerca de la población belga de Waterloo, se produjo una de las batallas más recordadas de la Historia.
En ella, las tropas al mando del emperador francés Napoleón Bonaparte fueron derrotadas por los ejércitos aliados de Prusia, Sajonia e Inglaterra, comandados por el militar británico Arthur Wellesley, duque de Wellington.
Al término de la batalla, Napoleón huyó del lugar y cuatro días más tarde firmó su abdicación, apartándose del trono imperial de Francia que él mismo se había forjado.
La mañana de ese 18 de junio de 1815, a 105 kilómetros de Waterloo y en el pueblo belga de Verviers, se produjo un fenómeno óptico extraordinario que fue observado con asombro durante varios minutos por los vecinos del lugar.
En el cielo se vio una proyección de la batalla que se estaba iniciando en ese momento, tan nítida que se vislumbraban claramente los caballos, los cañones disparando, el humo de las explosiones y los disparos hechos por los soldados de uno y otro bando.
Dicho fenómeno no ha sido exclusivo de ese día y se ha producido en numerosas ocasiones y lugares. Se trata de un tipo de espejismo ocasionado por la refracción de la luz en la atmósfera. El mismo permite observar lugares y sucesos ocurridos a cientos o miles de kilómetros de distancia, tal y como si se les proyectara en el cielo.
Se le ha dado el nombre de espejismo fata morgana, en referencia a la hermanastra del Rey Arturo que, según la leyenda del fabuloso rey bretón, era un hada cambiante.
Se produce casi siempre en zonas costeras o en regiones donde el horizonte está a la vista. Mas, para que se manifieste, es indispensable que el tiempo se encuentre en calma y el aire frío (que es más denso que el caliente) esté cerca de la superficie terrestre. En tal caso, actúa a veces como un lente refractante, produciendo una imagen invertida.
Objetos como barcos, islas, icebergs o acantilados, que se hallan más allá del horizonte, se muestran alargados, volando sobre la superficie marina, formando ciudades compactas o castillos de cuentos de hadas.
En Internet pueden verse numerosas fotografías y uno que otro video de barcos flotando en el aire y conjuntos de rascacielos constituyendo ciudades.
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Tales espejismos son más o menos habituales en las riberas del continente antártico. Sin embargo, donde tal tipo de espejismo se produce con más frecuente es en la costa meridional de Sicilia, en el estrecho de Messina, entre Calabria y Sicilia.
Los espejismos de allí no se han convertido en atracción turística, porque no ocurren en fechas ni en condiciones ambientales fijas.
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Armando José Sequera es un escritor y periodista venezolano. Autor de 93 libros, todos publicados, gran parte de ellos para niños y jóvenes. Ha obtenido 23 premios literarios, ocho de ellos internacionales (entre otros, Premio Casa de las Américas, 1979; Diploma de Honor IBBY, 1995); Bienal Latinoamericana Canta Pirulero, 1996, y Premio Internacional de Microficción Narrativa “Garzón Céspedes”, 2012).
Es autor de las novelas La comedia urbana y Por culpa de la poesía. De los libros de cuentos Cuatro extremos de una soga, La vida al gratén y Acto de amor de cara al público. De los libros para niños Teresa, Mi mamá es más bonita que la tuya, Evitarle malos pasos a la gente y Pequeña sirenita nocturna.
«Carrusel de Curiosidades se propone estimular la capacidad de asombro de sus lectores».
Ciudad Valencia / Foto del autor: José Antonio Rosales
