En junio de 2020, un tramo del pasillo techado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), a la altura de la llamada Tierra de Nadie, se fracturó gravemente hasta colapsar la estructura, que forma parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad. Fue una de las señales y evidencias de la gestión histórica de unas autoridades universitarias encabezadas por la entonces rectora Cecilia García-Arocha, luego de tres lustros en el cargo sin que se pudieran renovar democráticamente a las autoridades de la máxima casa de estudios de Venezuela.
La foto de la estructura colapsada, se convirtió en un símbolo contundente de una administración que muchos calificaron como “dictadura universitaria” que dejó postrada a la Casa que antes vencía a las sombras.
Pero ya unos meses antes, en enero de ese año, el vicerrector Bernardo Méndez, tras acusar de presunto autoritarismo, corrupción y usurpación a García-Arocha, anunció su dimisión a la directiva que había asumido el 20 de junio de 2008. Presentó su renuncia mediante una extensa carta, en la cual, expuso graves hechos de corrupción de la actual rectora saliente.
“El Rectorado ha pasado a asumir atribuciones de intervención en las tareas que por ley y reglamentos son competencia del Vicerrectorado Administrativo, lo que produjo el desmembramiento progresivo de su Organigrama Institucional”, acusó Méndez en la misiva que se hizo pública en varios medios digitales.
Reclamó la falta de diálogo respetuoso entre los miembros del equipo rectoral y manifestó que la renuncia la había postergado para evitar un conflicto entre autoridades que afectase a la universidad. “Las relaciones se han deteriorado progresivamente y se ha producido un quiebre continuo en el trabajo del equipo rectoral, al punto de que me resulta insostenible continuar en el cargo”, dijo.
Este viernes 30 de junio, en el tercer intento de elecciones para finalmente escoger una nueva directiva, el fin de la presencia de la actual rectora, se hizo realidad, finalmente. Tras unos días de conteo manual de los votos en el sistema no paritario de la UCV, los resultados dieron como ganador al profesor y doctor Víctor Rago.
“Reiteramos la preocupación de muchos años: si el proclamado como rector el 30/06/23 asume la postura del mismo príncipe, ¿seguiremos en el conocido hundimiento y el reparto de cargos que conforma el tradicional equipo burocrático de la ineficiencia, los vicios y la corrupción?”, se preguntó el historiador venezolano Agustín Blanco Muñoz, profesor titular de la UCV, en un artículo de opinión publicado este sábado en el diario Últimas Noticias.
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“Para alcanzar algún rescate-recuperación es indispensable separarse de ese pasado que en 2020, Bernardo Méndez, el renunciante vicerrector administrativo, denunció al equipo rectoral al que pertenecía como portador de una enorme corrupción”, consideró Blanco.
“Elemental preguntarse entonces, si podrá recuperarse, después de 15 años de vacío, determinado por una enorme ausencia creadora, una institución postrada y sin nadie que la levante”, reclamó al hacer síntesis de la gestión de la hoy exrectora.
“Cuando aparezca publicado este artículo, ya la UCV tendrá electo un nuevo rector, si es que la Comisión Electoral no suspende el proceso por las consabidas “fallas técnicas” u otras. Y en caso contrario, esa nueva autoridad, en vías de posesionarse, tendrá que comprobar si se eligió algo distinto a los muchos príncipes que han ocupado el cargo”, advirtió.
Por su parte, el 14 de junio de 2023, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), diputado Jorge Rodríguez, expresó que tanto los egresados de esa casa de estudio, como los parlamentarios y todos los venezolanos, deben exigir un verdadero sistema democrático para la “Casa que vence las Sombras”.
“De las elecciones en la UCV, un solo hecho se puede rescatar como positivo, que es haber desalojado de su madriguera a la fascista, ladrona y delincuente, Cecilia García-Arocha”, dijo Rodríguez al evaluar los mecanismos utilizados durante esas elecciones para renovar las autoridades universitarias.
El parlamentario venezolano advirtió que García-Arocha es propietaria de una universidad privada en Costa Rica, y se preguntó cómo hizo para adquirirla y si en esa institución aplica la misma democracia que en la UCV.
Por su parte, el diputado Ricardo Molina instó a quienes lleguen a los distintos cargos, a enfrentar, con ímpetu, el rescate de la beligerancia que nunca debió perder la UCV. Y que el fascismo no puede seguir tomando espacios en la UCV, por lo que se hace necesario abrir verdaderos espacios de discusión que contribuyan con propuestas para el país.
Yo me voy porque quiero:
El 26 de mayo de 2023, luego que la comunidad ucevista (egresados, estudiantes y docentes activos, trabajadores y jubilados), conquistaron su derecho a renovar a las autoridades en la primera elección en 15 años, el proceso electoral fue paralizado y suspendido sin previo aviso, durante una triste jornada histórica que empañó una vez más estos últimos años de la UCV.
Varios docentes, candidatos a las diversas fórmulas a las elecciones, autoridades, estudiantes y trabajadores mostraron su decepción por el desastre de estas elecciones manuales que mostraron sus falencias. El profesor de la Facultad de Ingeniería, José Gregorio Rangel, expresó “Es un hecho bastante lamentable, debido a que había un sentimiento gigantesco de participación en este proceso desde tempranas horas, los distintos sectores, profesores, obreros, personal administrativo, en un acto sin precedente, estaban convocados por primera vez a votar”.
A través de las plataformas digitales y redes sociales, y en las largas colas frente a las mesas electorales en el Campus Universitario, los ucevistas mostraron su inconformidad por el grave retraso y suspensión del proceso de votación, por tantas irregularidades “técnicas” confesadas por la propia Comisión Electoral de la UCV.
La jornada tuvo su punto álgido cuando miles de gargantas en las colas y ante la propia rectora García-Arocha, le pedían la renuncia a viva voz.
“¡Fuera Arocha de la Universidad!, ¡renuncia, renuncia!”, fueron parte de las consignas pronunciadas por estudiantes, profesores, egresados y trabajadores de esta casa de estudio, quienes aseguran que fue un acto de sabotaje contra las elecciones el retraso y posterior suspensión del proceso por parte de las entonces autoridades de la universidad.
La rectora, visiblemente alterada, arremetió contra los estudiantes y dijo que lo ocurrido no era su culpa, sino de otros. Al ser consultada por los periodistas sobre la solicitud de renuncia, la alta autoridad universitaria dijo que a ella no la sacan, sino que es su decisión irse. “A mí no me saca nadie, yo me voy el 14 de julio porque yo quiero”.
¿Nuevos rumbos?
Este sábado 01 de julio, la Comisión Electoral de la UCV, en su página web, informó sobre los resultados de la segunda vuelta electora cumplida el viernes 30 de junio (en realidad, la tercera jornada después del fracaso del 26 de mayo y la posterior repetición del 09 de junio).
El doctor Víctor Rago resultó electo como rector, en competición con Humberto Rojas, el segundo candidato en la carrera. El rector electo, es antropólogo y doctor en Lingüística, profesor titular de pregrado y postgrado y fue decano de FACES y miembro del Consejo Universitario.
Las nuevas autoridades electas, incluyen como vicerrectora académica a Fátima Garcés, el vicerrector administrativo, José Balbino León; la secretaria Corina Aristimuño; la decana de la Facultad de Agronomía, Aida Ortiz; el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES), Luis Angarita, y el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Juan Apitz.
Rescatando a la UCV
Desde 2021, la Comisión Presidencial para el rescate de la UCV ha venido trabajando para rehabilitar el campus de la Ciudad Universitaria, tras años de abandono de parte de la directiva que encabezó García-Arocha.
“Llamo al movimiento estudiantil, a los profesores y profesoras, a los decanos de facultades, a todos, a apoyar la recuperación de la Ciudad Universitaria de Caracas, apoyar el trabajo de la Gran Misión Venezuela Bella que está poniendo buena, bonita y funcional a nuestra Universidad Central de Venezuela. ¡La recuperaremos completa!”, expresó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, al exteriorizar su satisfacción por las labores de refacción integral y total de los espacios, durante una de sus visitas a la UCV para constatar los avances en estas labores.
Los trabajos han impactado tan favorablemente, que una muestra de sus logros fue expuesta en la Bienal de Venecia, y la UNESCO ha confirmado que en Venezuela se trabaja para recuperar el brillo de la declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgado a la UCV en el año 2000.
La presencia del jefe de Estado del Gobierno Bolivariano, en los espacios de la principal casa de estudios universitarios de Venezuela, se convirtió en un hecho inédito en la historia nacional. Un presidente democrático, legítimo y constitucional, que pone a disposición los recursos humanos, económicos, financieros y morales para recuperar la Casa que vence las Sombras para la juventud venezolana y los universitarios en general, tal como hizo en su oportunidad el Comandante Hugo Chávez Frías al entregar el Jardín Botánico y la Zona Rental a la UCV.
En contraste, el papel del Estado con la UCV en el siglo XX, es elocuente. Durante la llamada IV República, el Estado oligárquico y capitalista, allanó y ocupó militarmente el campus universitario en diversas oportunidades.
El símbolo de aquella época fue la imagen de tanques artillados, soldados y policías armados que invadieron varias veces y cerraron completamente la universidad, al punto que, inclusive, provocaron asesinatos de estudiantes.
En el Siglo XXI, el Gobierno Bolivariano que inauguró el Comandante Chávez y continúa el presidente Maduro, trabaja por la UCV y por los jóvenes universitarios de hoy y del futuro.
Ciudad VLC/VTV
