El Gobierno Bolivariano tomó control político y social del poblado Boca de Grita en el estado Táchira, fronterizo con Colombia, al que este miércoles llegaron autoridades y brigadas médicas para atender a 7.000 familias ante el avance del nuevo coronavirus.

De acuerdo con el protector de la región, Freddy Bernal, históricamente en ese sitio controlaban la vida social los paramilitares de la banda colombiana Los Rastrojos.

«La población vivía atemorizada bajo el terror (…) Gracias a un esfuerzo importante de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y las Fuerzas de Seguridad Ciudadana hoy podemos decirle a Venezuela que esto es un territorio liberado para la paz, liberado para la revolución y liberado para la libertad del pueblo», señaló.

 

Detalló que se han recuperado 17 viviendas de los jefes paramilitares en Boca de Grita. Estas se utilizarán para el impacto social en iniciativas como Base de Misiones, módulo policial y Casa de Salud, entre otras.

Aunque en el estado aún no se han confirmado casos de la Covid-19, ya se toman medidas para la protección de la salud en sus localidades.

Estamos en una zona de altísimo riesgo y no queremos que haya pacientes asintomáticos contaminando a otros. Para evitar que el virus entre y se disemine por el estado y por Venezuela aquí estamos”, dijo el protector en una serie de videos que publicó en la red social Twitter.

 

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Ciudad VLC/ TeleSur

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