El imperialismo yanqui en tiempos de Covid-19. En pandemia, la humanidad padece gravísimos problemas relacionados con salud, cultura y política, economía y sociedad, pero el mayor de ello es el gobierno de Estados Unidos de América, con sus perversos comportamientos y actitudes imperiales-capitalistas.
Y es que este ha sido el triste papel desempeñado por el imperialismo yanqui a través de la historia universal.
Hoy, cuando el mundo reclama y necesita unión, paz y colaboración total para intentar combatir los terribles estragos causados por el mortífero Covid 19, y sus diferentes cepas o variantes, el imperialismo gringo continúa con su tradicional política de bloqueos, sanciones económicas.
Saqueo de recursos naturales, captura de barcos para evitar que las vacunas lleguen a destino y declaraciones de guerra abierta a gobiernos que no se sometan en pleno a su perversa voluntad.
- A pesar de atravesar por una aguda crisis interna en los planos sociales, económicos, morales y sanitarios, que incluyen más de 50 millones de desempleados, 38 millones de personas contagiadas por alguna enfermedad derivada de contactos sexuales (la mayoría jóvenes entre 16 y 23 años de edad), y una altísima tasa de mortalidad causada por la pandemia, el imperio se empeña en afinar estrategias que le permitan sostener su tambaleante hegemonía mundial.
Aunque “el cowboy” Joe Biden, al igual que su infame predecesor Donald Trump, pareciera incapaz de crear nuevos empleos para resolver la crisis estadounidense, una situación, que a decir de los analistas, se agudizará porque el capitalismo es así: sufre de sus propias contradicciones y conduce a comunidades populares hacia un callejón sin salida.
Tristes realidades ocultadas por los grandes emporios capitalistas de la comunicación, que prefieren crear falsas matrices sobre supuestos terroristas que amenazan el “american way of Life” (estilo de vida americano) y la democracia mundial, que centrarse en resolver sus múltiples problemas internos.
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MUTACIÓN GRINGO-IMPERIAL
Estados Unidos de América, compelido por la crisis derivada por la tendencia decreciente de su tasa de ganancias y el curso creciente de su déficit comercial, ominados peligrosamente con los remanentes de su otrora mega superioridad bélica, avanza en sus planes de recolonizar el orbe a su conveniencia.
Su dominio sobre el FMI, por medio de la “Deuda Externa”, aparece como insuficiente para satisfacer la creciente demanda de capital, requerida para solventar las crisis y el sostenimiento de su posición en la economía mundial.
En este contexto promueve el uso de instrumentos imperiales como el denominado Libre Comercio, la invasión silenciosa a naciones libres y soberanas a través de bases militares en sitios estratégicos, la supuesta guerra a las drogas y al terrorismo, y el viejo cuento de la seguridad hemisférica, desbaratado en la Guerra de Malvinas, cuando los gringos se aliaron abiertamente a Inglaterra en contra de Argentina.
La política del garrote y la zanahoria, del dólar y la corrupción, del engaño y la mentira mediática, de las agresiones militares contra un supuesto terrorismo mundial anti-gringo, de la descarada injerencia en los asuntos internos de nuestros países, del chantaje y soborno o repartición de coimas a gobiernos “vende Patrias”, son algunas de las estrategias de dominación yanqui, perfeccionadas por equipos desde Washington.
LA PROPIEDAD INTELECTUAL EN EL IMPERIALISMO YANQUI
Los tratados bilaterales que promueve Washington, están dirigidos a penetrar las economías nacionales en todos sus aspectos.
En la producción, el comercio y las finanzas. Desde sus materias primas, productos fundamentales como petróleo, oro, coltán, uranio, agua, la diversidad genética, el trabajo barato, e incluso, sus saberes originarios y eventuales desarrollos científicos.
Todo bajo su extraña concepción de propiedad intelectual, que no protege al intelectual sino al capital.
En este camino busca eliminar todas las barreras que puedan proteger, aunque sea mínimamente, las economías de los países sometidos.
Para lo cual, los aranceles, subsidios e incluso la soberanía jurídica de las repúblicas, deben simplemente desaparecer, para beneficio del capital financiero yanqui.
Los gobiernos de EEUU, en esta avanzada fase imperial, y en su calidad de potencia militar y política hegemónica, son los principales terroristas del mundo.
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CONVERSANDO CON UNA MARINE
En días pasados tuve la oportunidad de conversar directamente, vía Hangouts, con la sargento Merryl Woods, una marine estadounidense, oriunda de California, integrante de las escuadras militares imperiales que derrocaron y asesinaron a Gaddafi en Libia.
Antes de preguntarle su opinión sobre la CIA, el papel de los Marines como fuerzas represoras del imperio gringo y la crisis actual de Estados Unidos de América, le recordé el nefasto papel de los gobiernos yanquis en la historia de la humanidad. Y le mencioné estos tristes y macabros casos de injerencia y terrorismo estadounidense en el mundo. Así actúa el imperialismo yanqui:
- Plan Colombia
- Derrocamiento del presidente Arístide en Haití
- Injerencia gringa en Golpe de Estado contra el presidente Chávez y el posterior paro petrolero y mediático contra nuestro país. Intentos de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro.
- Operación Red Bean (1978) para apoyar al dictador Mobutu Sese Seko en Zaire, bajo pretexto de combatir a comunistas cubanos y soviéticos que apoyaron a los rebeldes.
- Operación Elf One (1979-1989), donde aviones estadounidenses apoyaron a Arabia Saudí durante el conflicto con Yemen.
- Operación Arid Farmer (1983) cuando Estados Unidos suministró misiles, aviones y lanzacohetes al ejército del Chad.
- Operación Intense Look (1984) para luchar contra Libia.
- Operación Shining Presence (1998) para proveer a Israel de tropas y misiles Patriot.
- Operaciones del Desierto, Provide Confort y Northern Watch contra Irak.
¿Cuál es tu opinión sobre la CIA y los gobiernos imperiales estadounidenses? ¿No te parece que han cometido y siguen cometiendo genuinos actos de terrorismo en el mundo?
-De ninguna manera considero terroristas a la CIA, el FBI ni a ninguna institución de nuestro gobierno. Estados Unidos simplemente vela por la democracia en el planeta. Si empleamos algún tipo de fuerza, es porque la situación así lo requiere. Combatimos contra el terrorismo. No somos terroristas. Somos víctimas de ello. Luego de la caída de las Torres Gemelas, abrimos los ojos y nos dimos cuenta de la necesidad imperiosa de liberar al mundo de la acción de nefastos Bin Laden, Saddam Hussein, Gaddafi o Fidel Castro.
¿Estás segura que Bin Laden derribó las Torres Gemelas? ¿Viste el documental de Michael Moore? Él afirma, con hechos, que se trató de un acto terrorista “made in USA”.
– No creo en Michael Moore ni en ninguna persona contraria a los ideales patriotas y libertarios de Estados Unidos de América. Yo, como marine, siempre apoyaré las decisiones de mi gobierno. Nosotros buscamos restablecer la paz y la democracia a nivel mundial. Y te juro que no es fácil. A veces debemos tomar decisiones dolorosas y difíciles, pero hay que actuar a tiempo y con mano dura contra gobiernos tiranos, antidemocráticos y opresores de la gente.
-No comparto tu opinión. Yo creo que ustedes los marines son títeres armados. Simples marionetas concebidas para defender los intereses imperialistas de los gobiernos de tu país, para saquear nuestros recursos naturales y enriquecerse a cuenta de nosotros. Revisa la historia verdadera del mundo y verás que tengo razón.
-No perderé el tiempo leyendo cuentos amañados que tergiversan el sentido patriótico de las instituciones estadounidenses. Yo conozco la verdad. Y con eso me basta.
¿Por qué ustedes los marines, en vez de ayudar a resolver los graves problemas sociales internos de Estados Unidos, prefieren salir a otros países para derrocar gobiernos legítimamente elegidos por el pueblo en elecciones democráticas y transparentes?
– Existen otros organismos encargados de los asuntos internos de Estados Unidos. Nosotros solo cumplimos órdenes del Pentágono. Lo que ellos nos ordenen, ten la seguridad que lo cumpliremos a cabalidad.
– Y si algún día te envían a invadir la República Bolivariana de Venezuela para combatir nuestra Revolución. ¿Serías capaz de dispararme a quemarropa y luego matarme?
– Yes Baby!
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Ciudad VLC/Claudio González Luna
