Tremenda importancia tiene en la historia de Venezuela la palabra de hoy: federación. Este derivado del verbo federar proviene del latín foederare, “unir por medio de una alianza”, que a su vez viene del sustantivo foederare, foederis, que significa pacto, alianza, tratado.
El término federación se aplica no sólo a las uniones políticas, sino a muchas otras como las gremiales y las culturales. Entre nosotros pertenece fundamentalmente al lenguaje político y su mención siempre nos trae un recuerdo no muy agradable, porque es el recuerdo de la famosa Guerra Federal, la más sangrienta de nuestras contiendas civiles.
En aquella, conocida también como la Guerra Larga, liberales y conservadores se enfrentaron durante cinco largos años. Los primeros se agruparon bajo la bandera de la Federación y los otros bajo la del Centralismo.
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Al final, al país arruinado y despoblado sólo le quedó recordar la cínica declaración que en el Congreso de 1857 hiciera el jefe liberal Antonio Leocadio Guzmán: «No sé de dónde han sacado que el pueblo de Venezuela le tenga amor a la Federación, cuando no sabe ni lo que esta palabra significa. Esta idea salió de mí y de otros que nos dijimos: supuesto que toda revolución necesita una bandera, ya que la Convención de Valencia no quiso bautizar la Constitución con el nombre de Federal, invoquemos nosotros esa idea; porque si los contrarios, señores, hubieran dicho Federación, nosotros hubiéramos dicho Centralismo”.
De aquellos azarosos días lo único cierto que nos quedó fue el lema “Dios y Federación” que se coloca al pie de los escritos oficiales, con que los franceses Enrique Morton y Napoleón Avril, guerrilleros al servicio de Zamora, solían calzar sus cartas y que algunos jefes federalistas convirtieron en “Dios, Federación o Muerte”.
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Tomado del libro “La palabra de hoy / Programa radial” (Cenal, 2014)
Autor: Aníbal Nazoa González (Caracas, 12 de septiembre de 1928 – Ibíd., 18 de agosto de 2001) poeta, periodista y humorista, considerado «uno de los escritores venezolanos que mejor retrató el siglo XX».
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