No es necesario insistir en la importancia de la palabra de hoy, peligro, como tampoco en su significado, sobre todo en una época tan peligrosa como la que vivimos; apenas acotaremos que además de “riesgo o exposición a sufrir algún mal”, peligro significa también lugar o circunstancia en que se corre tal riesgo. Así, por ejemplo, de una carretera con muchos huecos, derrumbes y puentes rotos (cosa bastante corriente en Venezuela) se suele decir que está “erizada de peligros”.
Rara es la persona que no sepa que peligro, antiguamente periglo, viene del latín periculum. En cambio, tal vez no sean muchos los que sepan que periculum en latín no es sólo peligro, sino también prueba, ensayo.
LEE TAMBIÉN: LA PALABRA DE HOY: PELAR, POR ANÍBAL NAZOA
De manera, pues, que quien se dispone realizar alguna prueba o ensayo ya sabe a lo que se expone, ¡después no digan! Para ampliar el concepto podemos agregar que periculum procede de la misma raíz que peritus, “conocedor, diestro”, de donde viene nuestro perito. Son precisamente aquellos que sin ser peritos se ponen a hacer pruebas y ensayos los que corren mayor peligro, como ya lo hemos dicho.
Concluyamos, para que no se diga que olvidamos algo en torno a una palabra de uso tan delicado, con una acepción menos conocida de periculum: nada menos que proceso, condena.
***
Tomado del libro “La palabra de hoy / Programa radial” (Cenal, 2014)
Autor: Aníbal Nazoa González (Caracas, 12 de septiembre de 1928 – Ibíd., 18 de agosto de 2001) poeta, periodista y humorista, considerado «uno de los escritores venezolanos que mejor retrató el siglo XX».
Ciudad Valencia
