Investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) y del Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC), de España, anunciaron la identificación de  nuevos biomarcadores del cáncer de pulmón de células no pequeñas, el cáncer de pulmón más frecuente, patología que es la principal causa de muerte tanto en hombres como en mujeres en todo el mundo, con una tasa de supervivencia a cinco años del 18%.

El descubrimiento, que publica la revista ‘Modern Pathology’, se logra gracias a una nueva técnica que analiza cuantitativamente muestras de tejidos de pacientes, y que es más económica y fácil de aplicar que las tradicionales.

El estudio constató que determinadas características de las fibras de colágeno (uno de los componentes más abundantes en las células cancerígenas) serían potenciales indicadores para diagnosticar y pronosticar la evolución de la enfermedad.

 

“Nuestra nueva herramienta puede mejorar la gestión clínica de los pacientes quirúrgicos con este tipo de cáncer, ya que identifica cuáles tienen mayor riesgo de recaída y pueden beneficiarse de un seguimiento más exhaustivo y de terapias complementarias al tratamiento principal”, informó el profesor de Medicina de la UB e investigador del IBEC, Jordi Alcaraz.

 

Trabajo en conjunto descubrir nuevos biomarcadores del cáncer de pulmón

En la investigación, coliderada por Alcaraz, el profesor de Medicina, Joan Montero, y el catedrático de la Facultad de Física y director del IBEC, Josep Samitier, también participan investigadores del Hospital Clínic, del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES), del Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN), del Hospital 12 de Octubre y del Hospital Parc Taulí (Sabadell).

 

La mayoría de estos pacientes son diagnosticados de cáncer de pulmón de células no pequeñas, que se subdivide en adenocarcinoma, carcinoma de células escamosas y otros subtipos menos frecuentes.

Según los especialistas, cada vez hay más evidencias del papel esencial del ambiente rico en fibras de colágeno que envuelve a las células cancerosas en la progresión de este tipo de cánceres, de forma que una alta expresión del colágeno de tipo I se ha asociado con un mal pronóstico y con un aumento del riesgo de metástasis.

 

Los resultados muestran que la rectitud de las fibras sería un potencial biomarcador para diagnosticar la enfermedad mientras que la densidad sería un indicador de mal pronóstico.

La nueva metodología también ha permitido comparar las características de las fibras de colágeno de los pacientes con muestras de tejidos no cancerígenas y describir, por primera vez, los cambios que tienen lugar en la organización del colágeno en el cáncer de pulmón de células no pequeñas.

 

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Ciudad Valencia / VTV