Hay una conjetura, una hipótesis, un indicio, una leyenda…una conseja de que: él que se mete con Venezuela se seca y se lo lleva el viento.
De alguna manera esto es lo que le ha pasado a ese bocatero, amenazador, patán, corrupto y asesino supra racista presidente de los Estados Unidos Donald Trump, que pretendió ser fiscal, juez y policía de Venezuela y del mundo, no pudo.
Perdió las elecciones del 03/11/2.020 y se secará en el sol del ostracismo político, y cuidado si no le sale la cárcel en virtud de una pluralidad de graves faltas y delitos contra las mujeres, el fisco nacional y asesinatos de diversas modalidades.
La verdad es que en la Casa Blanca se instaló una banda de delincuentes y asesinos bajo la custodia de Trump y esto preocupó al Sistema de dominación de los Estados Unidos, entre otras cosas, por el aislamiento político del mundo y la tragedia del COVID 19 que afecta seriamente a la población estadounidense.
Es la decadencia histórica del imperialismo yanky y la agudización de la crisis estructural del capitalismo que llegó a su límite con el capital especulativo transnacional y trastocó la economía real productiva del mundo.
Un nuevo mundo surge en éste siglo XXI contra el hegemonismo yanky.
El nuevo Presidente Joe Biden hereda una situación sumamente compleja.
Mientras tanto soplan nuevos vientos en el mundo y nuevos amaneceres en la Región.
Escuálidos fascistas oíd el canto de la chipola en la llanura y desempolvéis vuestros odio, de la sinrazón, para que se lo lleve el viento hacia el infinito absoluto que es la nada.
Ahora la próxima batalla del pueblo venezolano es el 6 de diciembre del 2.020 y nuestro pueblo hablará.
Las y los bolivarianos estaremos con nuestra espada libertaria que por ahora es el voto universal, directo y secreto.
Votaremos con mando único y sin culipandeo.
Ven, Vamos Juntos.
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Fernando Soto Rojas
