El “Nica” Francisco Marín Matamoros
Conocí a Francisco Marín Matamoros en Valencia, en la casa materna del poeta Carlos Ochoa. Allí, en el traspatio de esa amplia y acogedora casa de la otrora calle Cedeño, me reunía con ellos a leer y a discutir de literatura una tarde de cada semana; también participaba de esas reuniones Saúl Osío.
En el patio había un frondoso arbolito de guayaba que nos impregnaba con su olor y también unos enormes nidos de bachacos que levantaban la tierra roja. Creo que fue el mismo Francisco quien empezó a llamar a aquel círculo de lectores “Los bachacos de enero”. Eso debió ser el año 1976 o antes, porque en el ‘77 fundamos realmente un grupo cultural y un suplemento literario llamado “Talión”, en el que Francisco llegó a publicar, justamente ante de emprender su viaje de retorno a Nicaragua en el álgido momento de la lucha en contra del oprobioso régimen de los Somoza.
Le he pedido a Francisco que se cense en la Misión “Venezuela mi Patria Querida”, que es un reconocimiento grandioso y único a nuestros “cultores”. Vive solo aquí con nosotros porque dice no poder vivir ya en otra parte. Es un personaje cultural que merece nuestro respeto y admiración.
De mi última conversación con El Nica extraigo textualmente algunas de sus palabras:
Nací en Matagalpa, Nicaragua, el 30 de septiembre de 1950. En esa ciudad nacieron Carlos Fonseca Amador y Tomás Borge Martínez, fundadores del FSLN.
A la política me llevó mi hermano mayor José Alberto Marín, que militaba en el Partido Socialista Nicaragüense (PSN) y estuvo en Moscú. Me inicio a la edad de 12 años en 1962.
Cuando era niño, asistía a una iglesia evangélica dirigida por un misionero norteamericano. Participaba como actor en piezas teatrales de temática bíblica. Una vez fui Moisés y otras Lot.
Estudié en los EEUU inglés por ocho años a nivel universitario, incluidos los estudios en Traducción e Interpretación Técnica y Legal, inglés/español y viceversa. En 1994, me seleccionaron en la lista de los más destacados estudiantes de Educación Universitaria de EEUU. Me incluyeron en la prestigiosa publicación: The National Dean»s List, cuya exigente selección se toma de entre el 0.5 por ciento, el 1/2 por ciento de las más prestigiadas instituciones de Educación Superior de USA.
Frente a lo que indagas necesito tiempo para rumiar tanta historia. La revolución cultural de los ‘60 , el movimiento hippie, las discrepancias chino-soviéticas, el surgimiento de la lucha guerrillera y de los movimientos de liberación nacional en América Latina, etc. Es mucha historia.
Soy licenciado en Educación, mención Sociales. En lo referente al inglés soy traductor-intérprete. He impartido Inglés, Historia, Geopolítica Nacional e Internacional, entre otras.
Me jubilé en la cohorte del año 2022 de la Universidad Politécnica Territorial de Valencia (UPTVAL) después de 20 años de docencia.
No me querían jubilar, porque, según ellos, los contratados no pueden jubilarse, aunque tengan 100 años trabajando, pero los jodí al presentarles una Gaceta OFICIAL que establece y ordena, para todo el sector público, la jubilación para los contratados. Allí fue la última estación de mi Calvario.
En una ocasión larga y sinuosa, me negaron carga horaria por 14 meses. Sobreviví comiendo mangos, en temporada y bebiendo agua. Dormía en los autobuses de la institución. Esporádicamente recibía gestos solidarios de algunos compañeros.
No enloquecí ni me arrodillé, porque me atrincheré en mis valores socialistas y en la fortaleza, resistencia y aguante que da la lucha guerrillera.
Anti política
“Durante el día, aquí no dan más de unas tres o cuatro horas de electricidad. La cortan a las 9:00 am, la reponen por dos horas de 12:30 pm a 3:00 pm”. (ARC, Mérida)
Hay gente que se acostumbró a hacer política desde el terrorismo. Es decir, de asumir el ejercicio anti político negándose a participar con reglas determinadas de juego. Cierto que a muchos les ha dado “buenos resultados” el denuesto y la agresión irracional, obteniendo privilegios políticos y recursos económicos ilimitados. Pero eso no es verdaderamente político. Es una perversidad empresarial.
La situación con la energía eléctrica se ha agravado ostensiblemente en este año electoral. Hay intereses en juego y existen los llamados pescadores en río revuelto. Me dicen que la idea es implosionar la compañía venezolana de la electricidad dentro de la tesis privatizadora. Ya lo hacen por el camino del medio y sin temor alguno a penalizaciones. Todo eso es consecuencia de un plan. La contra está clara y decidida. Su estrategia es la anti política. Es decir, la antinacional agresión en contra de Venezuela.
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Gringos
Las próximas elecciones presidenciales gringas le plantean un dilema a los demócratas, según el analista de la Revista Unidad Parlamentaria de México, Federico Cambell. Deben cambiar su candidato o serán aplastados por los Republicanos. Seguramente allá se impondrá el pragmatismo. La política en general es práctica, realista; en consecuencia, los adoradores de “la estadounidense” en Venezuela deberían ser más prácticos, menos obcecados, más autónomos en sus proyectos electorales inmediatos. Eso se puede aprender de la discusión que plantean quienes no desean enterrarse vivos junto a su candidato “natural”.
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Luis Alberto Angulo [Rivas]. Poeta, promotor, animador cultural, editor literario y articulista nacido el 13 de enero de 1950 en Barinitas, estado Barinas, residenciado en Valencia. Autor de los libros Coplas de la edad ligera (2021), Antología del decir (2013), y La sombra de una mano (2005), publicaciones de Monte Ávila Editores (Colección Altazor), así como de Fusión poética (2000) en la Universidad de Carabobo; tomos que compilan su obra poética integrada por una veintena de poemarios. Obtuvo el Primer Premio del IV Concurso Internacional de la Revista Poesía (UC). También es premio nacional de poesía Dr. Francisco Lazo Martí del Ateneo Popular de Calabozo y Primer premio de poesía de la Universidad Rómulo Gallegos en San Juan de los Morros. Ha publicado selecciones poéticas de San Juan de la Cruz, Miguel Hernández, Enriqueta Arvelo Larriva, Ana Enriqueta Terán, Lubio Cardozo y de Ernesto Cardenal (de quién es prologuista de la única edición en vida de su Obra poética completa), así como la antología Rostro y poesía, Poetas de la Universidad de Carabobo.
Ciudad Valencia
