Nada mejor cuando estamos agripados o resfriados que una rica sopa de cebolla y ajo para recuperarnos y sentirnos mejor.

Es que no hay nada más adecuado que un delicioso caldo vegetal, elaborado con verduras y hortalizas frescas que nos ayudan de forma rápida y efectiva a la hora de aumentar nuestras defensas, reforzar nuestro sistema inmunológico y –por tanto- reducir los síntomas más molestos de las afecciones más comunes durante los meses de otoño e invierno.

Además, no debemos olvidarnos de algo fundamental: nos ayudan a mitigar el frío que podamos sentir durante esta época del año.

La sopa de pollo sirve como la mejor receta para la gripe, gracias a que nos encontramos ante un plato cuyos ingredientes son capaces de controlar la actividad de los neutrófilos, que son leucocitos granulares que aparecen en grandes cantidades cuando estamos enfermos de gripe o cuando padecemos cualquier otra infección respiratoria.

Estos leucocitos granulares son producidas por nuestro sistema inmune con el fin de proteger nuestro organismo frente a éstas infecciones que afectan nuestras vías respiratorias.

 

Sea como fuere, no hay duda que cualquier caldo o sopa elaborada con ingredientes naturales es siempre una excelente opción durante los meses de otoño e invierno, porque al servirse y tomarse calentitos nos ayudan a reducir el frío que podamos sentir en estos días.

Es lo que ocurre con la maravillosa sopa de cebolla y ajo sobre la que te queremos hablar en esta ocasión: una receta nutritiva llena de beneficios y propiedades e ideal para el invierno.

 

Los beneficios que te brinda la sopa de cebolla y ajo

La cebolla consiste en un bulbo subterráneo de color rojizo o blando que se caracteriza por estar formado por capas tiernas y jugosas, con un olor tremendamente fuerte y un sabor bastante picante. Su origen se remonta desde 6.000 a.C., donde se extendió desde Asia por Europa hasta alcanzar América.

Se trata sin duda alguna de uno de los mejores ingredientes para elaborar sopas y caldos cuando estamos agripados o resfriados, gracias a sus cualidades antibióticas, antiinflamatorias y antibacterianas.

Esto se traduce en que ayuda a aliviar las molestias, los dolores y los síntomas más típicos de la gripe, a la vez que es útil para reforzar nuestro sistema inmunológico.

 

También actúa como expectorante, cualidad que se traduce en que resulta útil en caso de enfermedades respiratorias como por ejemplo la bronquitis, ayudando a aliviar y expulsar la mucosidad.

 

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Cómo preparar la sopa de cebolla y ajo

Sólo necesitas los ingredientes que te indicamos a continuación:

  • 3 cebollas
  • 2 dientes de ajo
  • 1 zanahoria
  • 1 nabo blanco pequeño
  • 570 cc. de caldo vegetal
  • 1/4 cucharadita de mostaza en polvo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 hoja de laurel
  • Pimienta
  • Sal

 

Preparación de la sopa de cebolla y ajo
  1. En primer lugar corta la cebolla finamente. Pela los dientes de ajo y machácalos un poco. Lava la zanahoria, pélala y córtala en trozos. Haz lo mismo con el nabo blanco.
  2. Pon un poco de aceite en una olla y rehoga las cebollas, el ajo, la zanahoria y el nabo a fuego lento. Añade un poco de sal. Pasado un tiempo añade la hoja de laurel, la mostaza en polvo y el caldo. Remueve bien y deja hervir a fuego lento con la olla tapada durante 20 minutos.
  3. Pasado este tiempo retira tanto la hora de laurel y la zanahoria. Condimenta con sal y pimienta. ¡Listo!.

 

CIUDAD VALENCIA/ TOMADO DE NATURSAN