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Trabajadores de Ford Mortors de Venezuela, ubicada en Valencia, instan a Néstor Ovalles, Ministro del Trabajo y a Carlos Farías, titular de Industria y Comercio, a inspeccionar la ensambladora, debido a una serie de irregularidades que están a la vista.

Aseguran que tienen pruebas de que la directiva incumple acuerdos con el Estado, “engorda” las unidades producidas y atenta contra el derecho al trabajo.

 

 

José Dávila, trabajador de Ford
José Dávila, trabajador de Ford

José Dávila, secretario de prensa de Sutraautomotriz, explicó que desde la ensambladora se violan los derechos a la libertad sindical, se coacciona a los trabajadores a través de llamadas en las que se ofrecen propuestas para que se vayan de la empresa, bloquean los carnet para impedir el acceso a la planta, entre otras.

 

Detalló que esta trasnacional tiene una nómina de un mil 300 trabajadores, de la cual más de la mitad está en la calle sin laborar “porque, según la directiva, no hay suficiente producción. Por eso estamos recibiendo salario mínimo y eso gracias a la intervención del presidente Maduro, que ha exigido que nos garanticen al menos el ingreso mínimo”.

 

Dávila agregó que actualmente la planta está produciendo con 300 trabajadores, quienes están realizando dos, tres y hasta cuatro operaciones. “Los que aún están en planta son sobrecargados de trabajo sin derecho a permisos, sin importar que hay compañeros afuera que pueden aliviar la carga y hacer el trabajo”, detalló.

 

“Ford sale ganando porque paga un salario por hacer el trabajo de cuatro y, mientras tanto, tenemos el contrato colectivo vencido desde hace más de año y medio, la empresa represa autopartes , vende a dólar inflado y no cumple las metas de producción”, expresó Dávila

 

 

Trabajadores le dicen no al sindicato que vende sus derechos. Foto Arístides Córdova
Trabajadores le dicen no al sindicato que vende sus derechos. Foto Arístides Córdova

 

Producción de 350 se volvió puro cuento

Los trabajadores manifestaron que la directiva de Ford se burló del Estado, porque se comprometió a salir adelante con los trabajadores respetando sus derechos, elevando metas de producción e impulsando el ensamblaje de camiones de carga tipo 350 para cooperar con las mejoras en la distribución de alimentos y otros productos necesario para el pueblo.

 

 

Jonathan Requena, trabajador de Ford
Jonathan Requena afirmó que «La gran familia Ford pasa hambre». Foto Arístides Córdova.

 

“Eso se volvió puro cuento, le hicieron ver al Gobierno que serían los únicos en producir los 350 en Latinoamérica, se entregaron divisas y todas las autopartes y qué hicieron, potenciaron líneas para producir carros de lujo, como la camioneta Explorer, que son vendidos en dólares. Nadie sabe para dónde se fueron esos materiales para los camiones 350”, comentaron los trabajadores José Dávila y Jonathan Requena.

 

 

 

¡Toma el paquete o te vas a la lista de despidos! 

Trabajadores como David Aquino, a quien la directiva llamó para producir en planta, luego de estar fuera pese a su excelente record laboral, le advirtieron que le convenía quedarse produciendo con las condiciones y ajustes que ellos colocaban, porque si no lo hacía podría entrar en la lista de reducción de personal.

 

Aquino acotó que le ofrecieron un paquete económico para que se decida a dejar la empresa.

Si dicen que los trabajadores que se han ido por voluntad propia y sin coacción porque los llaman reiterativamente para venderles el paquete monetario que ofrecen para que abandonen sus puestos de trabajo, dijo Aquino.

 Aquino trabajador de Ford
Aquino trabajador de Ford. Foto Arístides Córdova.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por otro lado, Herver Bernal, trabajador de la ensambladora que le han impedido el acceso a la planta y Oreste Array dirigente de Sutraautomotriz, aseguraron que tienen pruebas importantes de cómo se están llevando las cosas en la empresa automotriz, el engorde de vehículos,  bloqueo de compañeros, dilatación e incumplimiento de la contratación colectiva, entre otras prácticas a las que recurre el patrono para desgastar a los trabajadores que hoy pasan hambre al ser condenados a recibir migajas de lo que han producido por años.

 

Resaltaron que la lucha es de todos, por lo que instaron a sus compañeros a perder el miedo y salir al frente para ejercer su derecho al trabajo y justa remuneración.

 

 

María Alejandra Guevara Chirinos/ Ciudad Valencia

Fotos Arístides Córdova 

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