Cuando nació Confucio, un unicornio recorrió la comarca. Por la forma y el tamaño parecía un buey. La madre del Maestro ató en el cuerno del animal una cinta. Setenta y siete años después el unicornio reapareció y lo mataron; la cinta estaba rota. Confucio dijo:
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–El unicornio ha vuelto; han pasado los años; el día de mi muerte está próximo.
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Évariste Régis Huc, C. M., también conocido como el Abbé Huc (1813–1860) era un sacerdote católico francés, misionero lazarita y viajero. Se hizo famoso por sus relatos de la era Qing de China, Mongolia y, especialmente, el entonces casi desconocido Tíbet en su libro Recuerdos de un viaje en Tartary, Tíbet y China.
Ciudad Valencia / Tomado de ciudadseva.com