De pesadillas del deleite se pueden catalogar las obras escultóricas de Alexis Mujica (1952-2006); recorriendo la ciudad, sus esculturas nos emboscan en lugares sorprendentes.
Luego de llegar al pueblo de San Esteban, después de cruzar «el camino de los Españoles» está en su hamaca la escultura del Gral. Salom, permanente centinela del viajero.
En la facultad de medicina en Bárbula, nos amenaza un brioso mastín de presa. En el Museo «al aire libre» descansa un águila Arpía.
A los deportistas los recibe maternalmente una amorosa «Negra Hipólita » (inspirada en la imagen de la madre del artista) a la entrada del Parque homónimo, refrendada con una linda y tierna estrofa del Libertador.
En la Plaza Bolívar, el Museo con su glorioso nombre reina sobre los despojos de lo que fue un lugar de discriminaciones, «bolas negras» y vanidad, (el gracias al cielo extinto «Club Centro de Amigos») y en nuestros corazones el conmovedor recuerdo del siempre joven escultor que dedicó su última etapa creativa a denunciar el drama de los «niños sin infancia, los niños y niñas de la calle», los «Panchitos Mandefuá», en palabras de Pocaterra.
Detallando las creaciones escultóricas de Alexis Mujica, es válido preguntarse: ¿la razón es un instrumento para alcanzar el arte? ¿Y el arte es un instrumento para lograr la trascendencia heroica? Porque íntegra, valiente, revolucionaria y heroica fue la vida del siempre artista Mujica. Jamás seducido por los corruptores de oficio, muy a pesar de su obligado roce con los poderosos económicos, sociales y políticos en exposiciones y salones donde abundantemente participó. Alexis junto a sus inspiraciones veló por una sociedad sin inequidad, ambiciones desmedidas e hipocresías.
Falleció víctima del amor, perdida su «Beatriz» como el Dante jugó con las ficciones para encontrarla y así mitigar su tristeza. Razones sobran para que el luminoso nombre del siempre joven Alexis Mujica, acompañe al Libertador en la plaza mayor de Valencia.
Autor: Douglas Morales Pulido
«Arenas de Valencia», por Douglas Morales y Pedro Téllez
Ciudad Valencia – LSFLC
