La historia del circo se remonta a 4 mil años, en culturas de la antigüedad, como las de Mesopotamia, la India, China y Mongolia, en Oriente, y Egipto, Grecia y Roma, en Occidente.

Las primeras manifestaciones circenses están documentadas en frescos y bajorrelieves egipcios encontrados en Beni Hassan, una localidad egipcia situada en la orilla oriental del Nilo, a 270 km de El Cairo. Estas datan de cuatro milenios atrás. Centurias después nació la acrobacia en Mesopotamia.

 

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Los circos tuvieron su origen en la curiosidad de las personas, que deseaban ver y conocer a quienes poseían aptitudes especiales en el canto, el baile y las proezas físicas.

Algunas actividades propias de los circos, como el equilibrismo, las exhibiciones de fuerza, el contorsionismo, la puntería con flechas y lanzas y el equilibrismo se practicaban entonces, no con miras a formar parte de espectáculos, sino como parte de la preparación de los guerreros, las festividades anuales y ciertos rituales religiosos.

Los romanos fueron quienes reunieron en un mismo lugar y seguidas unas de otras las actividades que hoy caracterizan al circo. Las mismas se conocían por separado en las calles y cortes de las naciones señaladas. Dichas actividades provenían tanto de la preparación militar como de los trabajos en el campo.

 

Roma-circo

 

En el circo romano, las mismas tuvieron un papel secundario. Se presentaban al comienzo del espectáculo y en los intermedios, dado que las atracciones más llamativas eran los enfrentamientos a muerte de hombres armados y de animales feroces o fuertes contra hombres con o sin armas. Los desarmados eran, por supuesto, esclavos o prisioneros de guerra. Mientras más sangriento era el espectáculo, más éxito tenía.

El creador del circo, como lo conocemos, fue el jinete británico Philip Astley, quien originalmente mostraba sus habilidades ecuestres en una pista circular y bajo una carpa. A su espectáculo fue sumando a atletas destacados, cantantes, bailarines y otros deportistas y artistas que se habían destacado en sus especialidades.

 

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Fue entonces cuando el circo estableció los límites entre los actos que mostraban alguna destreza corporal y los que exigían dotes dramáticas o de virtuosismo, como el teatro, la danza, la juglaría o la narración de cuentos. Estos límites, sin embargo, no fueron tan claros cuando a lo anterior se sumó la presentación de fenómenos humanos y animales, lo que condujo a la formación de circos de estas especialidades.

 

 

Tres circunstancias llevaron a la institución circense a ser itinerante: una, que sus presentaciones, tras ser vistas más de una vez, perdían su atractivo. Dos, que los ciudadanos comunes rara vez podían abandonar su lugar de residencia. Tres, el convencimiento de que, si las personas de regiones distintas a aquella donde se asentaba el circo no iban a él, este debía trasladarse hasta ellas.

 

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Cuando surgieron los primeros medios de comunicación masiva –el cine y la radio–, los circos debieron reinventarse. Así, surgieron los que presentaban sus actos en dos o tres pistas simultáneas y los que mostraban hazañas humanas físicas al borde de lo inverosímil. Luego, al tener que competir con los dos medios ya mencionados, más la televisión y los conciertos de rock, la mayoría de los circos se vio obligada a cerrar, debido a la ausencia de público.

 

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Pero el circo se revitalizó en 1984, cuando se creó el canadiense Cirque du Soleil, que incorporó a las actividades circenses elementos del teatro, la ópera, el musical y el show televisivo. En sus inicios, Cirque du Soleil estaba integrado solo por artistas callejeros. Después ha añadido a sus filas a atletas y gimnastas destacados y a notables profesionales del circo y la canción.

 

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Armando José Sequera es un escritor y periodista venezolano. Autor de 93 libros, todos publicados, gran parte de ellos para niños y jóvenes. Ha obtenido 23 premios literarios, ocho de ellos internacionales (entre otros, Premio Casa de las Américas, 1979; Diploma de Honor IBBY, 1995); Bienal Latinoamericana Canta Pirulero, 1996, y Premio Internacional de Microficción Narrativa “Garzón Céspedes”, 2012).

Es autor de las novelas La comedia urbana y Por culpa de la poesía. De los libros de cuentos Cuatro extremos de una sogaLa vida al gratén y Acto de amor de cara al público. De los libros para niños TeresaMi mamá es más bonita que la tuyaEvitarle malos pasos a la gente y Pequeña sirenita nocturna.

«Carrusel de Curiosidades se propone estimular la capacidad de asombro de sus lectores».

 

Ciudad Valencia / Foto del autor Gerardo Rosales